La reforma fiscal, aprobada ayer en primera lectura por la Cámara de Diputados, está próxima a convertirse en una realidad, concretamente a partir de enero 2013, cuando pase en segunda lectura. Uno de los puntos más disputados, y causa de muchas reacciones negativas a nivel de las redes sociales, es aquel que contempla aplicar un gravamen a las compras por internet con un valor menor a los 200 dólares.
Todavía no se sabe con certeza de cuánto será el impuesto, y si bien es probable que quienes suelen comprar por internet sigan haciéndolo aún con ese impuesto por un asunto de precios, variedad, calidad y servicio, hay temas legales y de logística que al parecer no fueron contemplados a la hora de incluir esa medida en la reforma fiscal.
Las motivaciones para gravar las compras online cuando su valor es inferior a los 200 dólares obedecen, sin duda, a la presión de grupos comerciales que ven en esa actividad una forma de competencia desleal. En efecto, la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) lleva más de dos años pregonando la idea de que el comercio local sufre por causa de las compras online y que, de paso, el Gobierno deja de recaudar fondos que le corresponden.
La ONEC ha pedido en reiteradas ocasiones que se aplique un gravamen a las compras online, ignorando quizás que estas compras no salen de gratis ni libres de impuestos a quienes las realizan. A pesar del amplio rechazo generado por la propuesta, la misma fue incluída sorpresivamente dentro de la reforma, y aprobada ayer en primera lectura por la Cámara de Diputados. En pocas palabras, la ONEC parece haberse salido con la suya, pero las cosas no son tan sencillas. La Asociación Dominicana de Empresas Courier (ASODEC), que da un importante servicio a quienes compran por internet, tiene un comunicado y un video por YouTube donde expone las consecuencias negativas de este gravamen:
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Lo primero, viola las disposiciones del DR-CAFTA en lo concerniente al tratamiento aduanal de mercancías de valor menor a los US$200
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República Dominicana se convertiría en el primer país en violar la disposición, lo cual conllevaría sanciones que pueden afectar por el lado de la economía, la competitividad y la inversión extranjera
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Los gastos operativos, administrativos y tecnológicos asociados a la aplicación del impuesto superarían las recaudaciones por el concepto
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Los servicios de paquetería express pudieran desaparecer por efecto de la logística de aplicar el impuesto en aduanas
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El sector courier vería afectada su competitividad, con consecuencias negativas por el lado de empleos y estabilidad a largo plazo
Por entender que esta es una medida que traería más problemas que beneficios al país, ASODEC está convocando a quienes se sientan afectados a reunirse mañana frente al Congreso Nacional a las 9:00 a.m. No hay detalles de lo que se hará, pero es de suponerse que la idea es ejercer presión y aclarar los puntos antes de que el proyecto de reforma fiscal sea conocido en segunda lectura y aprobado.
