En teoría, cualquier cosa es fuente de energía, desde gente y estructuras en movimiento hasta elementos como sol y viento. Algunas de estas formas de energía alternativa y natural son aprovechadas mediante mecanismos que a veces son muy costosos y que reducen la viabilidad de los mismos. Otros se han ido introduciendo poco a poco con la intención de reducir la dependencia del petróleo y de paso reducir los niveles de contaminación y el prospecto de un cambio climático aún más marcado.
Al hablar de energía limpia el tema del costo es uno de mucho peso. Paneles solares y turbinas de viento, si bien no producen emisiones de carbono y por tanto son una mejor alternativa para el medio ambiente que las plantas de carbón, son menos eficientes por el lado del costo. En efecto, mientras un kilovatio-hora producido con carbón cuesta de 4 a 5 centavos de dólar, la misma cantidad de energía solar anda por los 10 ó 14 centavos de dólar. Estos precios tan solo son una referencia, ya que en el cálculo del costo de kilovatio-hora, sin importar la fuente de energía, intervienen algunos factores, entre ellos capital, operaciones, materia prima y mantenimiento.
¿Hay alguna manera de contar con energía limpia y además viable por el lado de los costos? Para Louis Michaud, un ingeniero canadiense, la respuesta es afirmativa y tiene que ver con la creación de tornados en ambientes controlados para aprovechar la energía generada por el vórtice. Cualquiera que haya presenciado un tornado sabe que en efecto estos fenómenos atmosféricos son poderosos y, sobre todo, muy peligrosos. No se pone en duda que generan una increíble cantidad de energía y eso justamente es lo que busca replicar Michaud bajo condiciones controladas con su empresa AVEtec.
La premisa de Michaud es simple: aprovechar el aire caliente generado por plantas industriales para introducirlo en estaciones circulares de 130 pies donde se formarían los tornados al interactuar con temperaturas más frescas en la atmósfera. La energía generada por los vórtices se usaría a su vez para impulsar turbinas que la distribuirían más adelante. Este mecanismo ha sido bautizado por Michaud como Atmospheric Vortex Engine (AVE), que pudiera traducirse al español como motor de vórtice atmosférico. Una estación AVE tendría diámetro de 100 metros y sería capaz de producir 200 megavatios de energía eléctrica, algo similar a lo que produce una estación de carbón. La diferencia está en que no hay contaminación, no necesita almacenamiento y el costo es menor: aproximadamente 3 centavos de dólar por kilovatio-hora.
Michaud lleva varios años presentando esta idea. GigaOm y otros medios reportan que la semana pasada Breakout Labs, un programa que forma parte de la Fundación Thiel (de Peter Thiel, cofundador de PayPal) y que se enfoca en ideas innovadoras en ciencia y tecnología, otorgó un financiamiento por 300 mil dólares para poner a prueba la idea de Michaud.
Para la construcción de una planta prototipo y las pruebas de lugar, AVEtec estará usando estos fondos y trabajando con Lambton College en Ontario, Canadá. Si todo sale bien, en unos años tendremos otra forma de producir energía más limpia y eficiente por el lado de los costos.