¿Aportarías dinero para usar tu antebrazo a modo de pantalla, con capacidades touch y todo eso? Aunque la idea no es del todo nueva, su aplicación para fines comerciales si lo es. Cicret, un proyecto que requiere de 700,000 euros para finalizar un primer prototipo, promete esto y más a través de una delgada pulsera.
Cicret es un wearable, pero a diferencia de otras propuestas, este ni está enfocado al mundo del fitness ni cuenta con una pantalla ridículamente pequeña. En vez de eso, proyecta los contenidos hacia el antebrazo del usuario, que además de servir de pantalla hace las veces de interfaz con la ayuda de un diminuto proyector integrado y sensores de movimiento.
Como si se tratara de una tableta, phablet o smartphone, con Cicret puede hacerse todo en el propio antebrazo: navegar la web, interactuar en redes sociales, revisar el correo electrónico, ver videos y más. La capacidad de hacer y recibir llamadas también está contemplada, una función que sería posible con una nueva tecnología que integraría capacidades SIM directamente en el wearable.
De recaudarse los 700,000 euros necesarios para el prototipo, Cicret estaría a la venta en junio de 2015 a un precio estimado en 300 euros, lo que equivale a alrededor de 375 dólares. Los planes son ofrecer la pulsera en diez colores y en capacidades de 16 y 32 GB de almacenamiento.
Cicret inicialmente fue ideado para ser compatible con iPhone, pero a largo plazo la idea es que funcione por su cuenta. Por ahora 3,263 personas han aportado al proyecto, que está financiado en 14%. Una aplicación, Cicret App, también está en desarrollo, siendo su objetivo ofrecer una plataforma segura y privada para conversaciones e intercambio de documentos, fotos y demás. 300,000 euros se requieren para garantizar su compatibilidad con todos los sistemas operativos.
ACTUALIZACION: al 16 de mayo de 2016 Cicret ha recaudado 87% de su meta de 500,000 dólares. Los planes son iniciar los envíos hacia final de año.
ACTUALIZACION 2: a abril 2018 se ha recaudado por encima del 100% de la meta pero aun no hay producto final. Muchos acusan a Cicret de ser un engaño.
