¿Eres de los que presta sus memorias USB sin pensarlo dos veces? Aunque la práctica es común, no significa que sea adecuada. Después de todo, ¿cómo controlas el uso que se le da a la info ahí guardada? Para casos que ameritan el mayor nivel de protección, Toshiba ofrece una memoria que se codifica a nivel físico.
Compatible con USB 2.0, la nueva memoria de Toshiba utiliza un algoritmo de codificación de 256 bits para ofrecer protección de grado militar. A diferencia de otras memorias USB, para poder usar esta de Toshiba el usuario debe introducir una clave, para lo cual viene equipada con un teclado numérico físico de 10 botones.
La clave se utiliza la para autenticar y autorizar acceso al contenido de la memoria una vez se introduce en el puerto USB correspondiente. Terminado el trabajo, desde que se desconecta la computadora se cierra el acceso y la información queda codificada hasta nuevo aviso.
¿Qué pasa si alguien se roba la memoria e intenta acceder a su contenido? Para estos casos, Toshiba ha integrado un mecanismo contra hackeos de fuerza bruta: 10 intentos fallidos de introducción de la clave harán que la información contenida en la memoria sea irrecuperable.
La memoria cifrada de Toshiba está disponible en capacidades de almacenamiento de 4GB (95 dólares), 8GB (112 dólares), 16GB (140 dólares) y 32GB (200 dólares). Cada una incluye tres años de garantía limitada.
