Si eres seguidor de los temas tecnológicos es probable que hayas oído hablar de Bitcoin, o quizás no. Esta moneda digital, que ha provocado reacciones encontradas en los bancos centrales del mundo, está aún lejos de convertirse en el estándar financiero mundial que pretende su creador, conocido como Satoshi Nakamoto.
¿Qué es a fin de cuentas Bitcoin? Hace algún tiempo introduje el tema en esta página porque en ese entonces sus fluctuaciones de valor eran tan amplias que no podía ignorarse. A lo largo de los meses la moneda virtual ha sido objeto de escándalos y situaciones poco agradables: Mt. Gox, su principal intercambio, se declaró en bancarrota, y se han registrado importantes robos. Asimismo, Bitcoin fue un elemento central en el caso Silk Road.
La razón de ser de Bitcoin es proveer a la humanidad de una alternativa al sistema financiero regulado que todos conocemos al día de hoy, el cual tampoco ha estado exento de escándalos, algunos de ellos más que recientes y de alcance a gran escala. Fiel a su naturaleza virtual, las Bitcoin no se acuñan, sino que se “minan” mediante complejos algoritmos cuando se verifican transacciones.
El sistema divisado por Nakamoto -un nombre que posiblemente haga referencia a un grupo y no a una sola persona- establece un tope de unidades de Bitcoin de 21 millones que se alcanzarían en el año 2140 al ritmo actual de “producción” o “minería”. Sin embargo, una startup de las tantas que han surgido en base al fenómeno quiere cambiar las cosas y darle un empujón definitivo a esta moneda, que no es la única virtual pero sí la que más promete.
Entra en escena 21 BitShare
La startup en cuestión se llama 21 Inc. y se considera la mejor financiada de todas las que han surgido a raíz de Bitcoin.
A diferencia de algunas que pretenden facilitar el uso de la moneda a través de aplicaciones o de otras que pretenden brindar una plataforma para su manejo, 21 Inc. quiere, entre otras cosas, democratizar el proceso de minar Bitcoin y, de paso, contribuir a masificar su uso.
La lógica es la siguiente: hay actualmente un puñado de gente con la capacidad de minar Bitcoin en cantidades limitadas. Por causa del propio sistema a veces el que mina estas monedas no tiene disponibilidad para usarlas en transacciones comerciales, algo que en sí constituye una contradicción. Si se facilitara el proceso de obtener Bitcoin lo más seguro es que haya un aumento en la cantidad de transacciones efectuadas con esa moneda.
Si minar Bitcoin es tan complejo, ¿cómo pretende 21 Inc. sobrellevar este obstáculo? Simple: la startup ha desarrollado un chip integrable, BitShare, que permitiría a cualquiera con un smartphone o cualquier otro dispositivo conectado a internet participar en la minería.
Pese a que instalar BitShare resultaría en un flujo continuo de generación de Bitcon, no es interés de 21 Inc. que los participantes se hagan ricos de la noche a la mañana. El modelo de negocios busca que esas monedas generadas sean usadas por el propio smartphne para pagar por servicios, una transacción que sería automática, rápida y que ayudaría a modificar el uso de Bitcoin, forma de pago que está siendo aceptada por compañías como Dell, PayPal, Tesla y negocios como Target y CVS en Estados Unidos.
¿Se convertirá Bitcoin en la norma?
Los planes de 21 Inc. con BitShare son ambiciosos y tienden hacia sistemas de micro pago y el concepto de “Internet de las cosas”, lo cual explicaría por qué la startup está tan bien respaldada: en marzo logró recaudar 116 millones de dólares y uno de sus cofundadores, Balaji Srinivasan, es socio en la firma de capital de aventura Andreesen Horowitz.
Fuera de esto, ¿logrará BitShare hacer alguna diferencia? Como todo proceso de adopción de nuevas tecnologías, solo el tiempo dirá. De momento los grandes negocios minoristas se resisten a adoptar Bitcoin como forma de pago y bancos centrales alrededor del mundo se oponen al sistema por ser no regulado y facilitar transacciones anónimas y potencialmente ilícitas como esas de Silk Road y sitios similares en la web “oscura”. Minar Bitcoin es una operaión que requiere de mucha energía y capacidad, algo que quizás un smartphone no pueda proveer en las actuales circunstancias.
Al mismo tiempo debemos tomar en cuenta que el panorama esta cambiando con una rapidez inusitada. Si antes un cambio significativo requería de toda una generación, ahora la cosa cambia en cuestión de años y hasta de meses. No se puede descartar a Bitcoin de plano solo porque sí.