Hace algunos meses hice un artículo acerca de Nixie, una cámara que sale volando cuando el usuario así lo desea para tomar fotos y video desde un ángulo ventajoso y sin necesidad de usar las manos. Ahora llega Lily, en esencia el mismo producto, pero con una diferencia vital: ya está disponible en pre-orden.
De Lily no hay mucho que decir: es una cámara montada sobre un dron que se guía por GPS para seguir al usuario y hacer su trabajo de tomar fotos y video a una resolución de 12 megapíxeles y de 1080p a 60 cuadros por segundo, respectivamente. Algo que no podía faltar es la opción de video en cámara lenta, a 120 cuadros por segundo y resolución de 720p. La cámara en sí se complementa con un tracker que se usa en la muñeca y una aplicación móvil para iOS y Android.
Las similitudes con Nixie, al menos a nivel del concepto, son innegables. Sin embargo, Lily tiene una ventaja muy grande sobre su competencia: el producto es una realidad y está próximo a salir al mercado, con sus primeros envíos pautados para febrero de 2016. Si bien en cuestiones de marketing hay una ventaja asociada a ser el pionero en una categoría, en negocios vale más ser el primero en comercializar, y ese parece ser el caso con Lily con respecto a Nixie y otras propuestas similares.
El concepto de Lily surgió en el laboratorio de robótica de la Universidad de California en Berkeley. La cámara, montada sobre un dron de cuatro propulsores, tiene un peso de 2.8 libras. Está equipada con acelerómetro, giroscopio de tres ejes, magnetómetro, barómetro, GPS y lentes frontal y posterior. Es a prueba de agua e integra batería recargable de iones de litio que provee 20 minutos de vuelo continuo. Incluye tarjeta micro SD de 4 GB.
El tracker, que al igual que la cámara es a prueba de agua, incluye, además de GPS, acelerómetro y barómetro, un micrófono y sensor de vibraciones. Este tiene un peso de 2.6 onzas e inetgra batería recargable vía USB de iones de litio que provee dos horas de uso continuo. Por su parte, la aplicación permite establecer y personalizar parámetros, así como editar y compartir contenido.
Lily está disponible en pre-orden a un precio especial de 499 dólares hasta el 15 de junio. Todo parece indicar que su precio por default es 999 dólares. A diferencia de drones de uso comercial y similares, este de Lily está diseñado para volar por debajo de 400 pies y siempre en la línea de visión, por tanto no está sujeto a las regulaciones de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA).
Esta no será la última cámara “voladora” en salir al mercado: el pasado miércoles GoPro anunció en Code Conference que planea lanzar en el primer semestre de 2016 un dron de cuatro rotores equipado con cámara y demás aditamentos necesarios para captar foto y video en situaciones extremas. Asimismo, anunció para la segunda mitad de 2015 un dispositivo compuesto por seis cámaras para captar video esférico de 360 grados, parte de sus planes para incursionar en realidad virtual.
ACTUALIZACION: Lily está actualmente en preorden por 899 dólares. De momento los envíos, que cuestan 20 dólares, solo están disponibles para Estados Unidos.
ACTUALIZACION 12/01/2017: el proyecto ha sido descontinuado por falta de fondos. Dentro de los próximos 60 días se llevará a cabo el proceso de reembolso a quienes preordenaron. Al momento de la toma de decisión las preórdenes se valoraban en 34 millones de dólares.