Aún cuando hay mucha gente escéptica con el tema del cambio climático, incluyendo científicos, una cosa no se pone en duda: 2014 va camino a convertirse en el año más caluroso en registro, según la Organización Meteorológica Mundial, un organismo de la ONU.
En sitios como Kiribati, una remota isla en el Pacífico conformada por varios atolones, los habitantes pueden dar testimonio de los efectos de la contaminación: no solo llegan montones de basura por el océano, sino que el derretimiento del hielo causado por el calentamiento global ha aumentado los niveles del mar, siendo el prospecto que para 2050 la isla estará totalmente bajo agua. De momento hay erosión del suelo y un constante peligro de inundación para sus habitantes.
¿Qué hacer ante un escenario como este? No es coincidencia que con cada día que pasan aumenta los mensajes “pro-verde” y las iniciativas de carácter ecológico. Ejemplo de esto son los programas de reciclaje, que finalmente están implementándose en República Dominicana, así como la tendencia en almacenes y supermercados de sustituir fundas plásticas por bolsos reutilizables de tela. Fuentes de energía alternativa, programas de reducción de basura, opciones de transporte masivo y desarrollo de sistemas híbridos para vehículos son otras iniciativas que a lo largo de las décadas se han venido desarrollando.
La educación y la creación de conciencia son fundamentales en cuestiones de preservación del medioambiente. Tristemente es mucha la gente, sobre todo en países en vías de desarrollo, que todavía no comprende la importancia de ahorrar recursos, de respetar fuentes acuíferas, de no talar árboles y, en términos generales, de no abusar de su entorno. Como las cosas parecen estar saliéndose efectivamente de control, han aumentado las marchas y protestas respecto al cambio climático, sobre todo ahora que se debate el tema en Perú.
El descuido histórico para con el planeta y la dilapidación de sus recursos son los responsables de que millones de personas en todo el mundo no tengan acceso a agua potable. Frío extremo, olas extensivas de calor, huracanes cada vez más intensos y sequías históricas son solo algunas de las consecuencias de años (décadas, siglos) de abuso.
Habrá quien piense que estas conclusiones son exageradas, o que se tratan de alguna campaña continua de marketing. Sea lo que sea, el clima habla por sí solo, y República Dominicana no fue la excepción: hasta noviembre hubo un calor que para muchos resultó poco característico, seguido de lluvias en ese mismo mes que parecían de mayo o junio.
Ahora, con motivo de esa conferencia que se está haciendo en Perú, es un buen momento para reflexionar. Llegó la hora de crear conciencia, y quizás esa fue la motivación de Listín Diario para asociarse con el grupo editorial centroamericano Cerca y presentar al mercado local un juego educativo que está enfocado a estas cuestiones medioambientales. Es también la razón por la que un empresario como T.Boone Pickens, conocido por sus intereses petroleros, se ha metido de lleno en el tema de la energía renovable y limpia, siendo hoy uno de sus principales proponentes.
El cambio de conciencia necesita llegar pronto, y para ello se necesita educar a la gente y ver las cosas desde otra óptica. Históricamente las grandes corporaciones petroleras y de electricidad se oponen a fuentes alternativas como gas natural, hidrógeno (que es abundante pero difícil de extraer), energía solar, energía eólica y sistemas híbridos para vehículos. Lo que estas corporaciones ven es que sus intereses corren peligro, y este es el gran dilema de siempre: la gente teme al cambio y es egoísta a la vez.
Si seguimos por este camino de nada servirán los esfuerzos ni las cumbres climáticas. Llegará el día en que nada podrá hacerse.
ACTUALIZACION: la temperatura ha seguido aumentando de manera consistente desde la fecha de publicación de esta entrada, registrándose el mayor pico en marzo 2016. Hasta ahora 2015 es el año más cálido en registro, sobrepasando récords previos por un amplio margen.