Es probable que mucha gente les salga huyendo, pero hay que admitir que los gecos, conocidos más comúnmente como salamanquesas, son reptiles fascinantes que llaman la atención por su habilidad de trepar paredes y caminar por los techos sin caerse. Se ha demostrado con el tiempo que tal es la fuerza de atracción de estos reptiles que fácilmente pueden cargar un peso de 9 libras en esas condiciones, sin caerse ni perder el equilibrio, esto a pesar de que ellos apenas pesan cinco onzas.
De la misma forma que la naturaleza ha inspirado materiales sintéticos que aprovechan características únicas de seres vivientes, como son el velcro, que toma la idea directamente de los cadillos, y el desarrollo de materiales superhidrofóbicos según el mecanismo de la flor de loto, los científicos llevan años analizando el mecanismo de los gecos para determinar qué exactamente les permite caminar sobre prácticamente cualquier superficie, sin importar su ángulo de inclinación, y no caer.
Se pensaba antes que la clave residía en las setae, unos diminutos pelos que cubren los dedos de las patas de los gecos y que ciertamente hacen su trabajo al momento en entrar en contacto con la superficie. Sin embargo, tras varios años de estudios y uno que otro invento fallido, científicos de la Universidad de Massachusetts en Amherst (EE.UU) llegaron a la conclusión de que en realidad este impresionante mecanismo de adhesión seca reversible (como le llaman a esta habilidad) es resultado directo de la interacción de todos los elementos que conforman sus patas: huesos, tendones y piel.
En base a sus investigaciones, este equipo de Amherst ha creado GeckSkin, una almohadilla adhesiva de 16 pulgadas de tamaño que replica la superficie de las patas de un geco y que puede pegarse en cualquier superficie lisa. Con capacidad de soportar un peso de hasta 700 libras, Geckskin puede despegarse con facilidad, sin dejar rastro alguno o arruinar la pintura, y volver a usarse cuantas veces sea necesario, pues retiene su fuerza y características a pesar del uso.
De momento el equipo Amherst, compuesto por científicos especializados en polímeros y un biólogo, ha demostrado el poder del adhesivo al pegar un televisor de 42 pulgadas en una pared sin más ayuda que GeckSkin.