Una de las grandes tendencias observadas en CES 2018 en lo que respecta al hogar inteligente es la directa integración de asistentes tipo Alexa o Google Assistant en los dipositivos, sustituyendo efectivamente la omnipresencia del smartphone para fines de control y gestión del sistema.
Se trata esta de una movida que hace sentido por el hecho de que la gente la voz provee un mecanismo de interacción mucho más cómodo y natural que manipular una pantalla a través de una aplicación, aparte de que permite dejar las manos libres para hacer cualquier otra cosa.
Las implicaciones de una integración cada vez más íntima de estos asistentes se pueden resumir en dos. La primera de ellas resulta bastante obvia: con el tiempo no será necesario comprar una de esas bocinas inteligentes destinadas no solo a reproducir música, sino a servir de control maestro de los elementos que conforman el hogar inteligente. La segunda, quizás un poco menos obvia, es que la presencia de estos asistentes ya no se limitará a la sala de estar o a la habitación.
Veamos el caso Kohler y su concepto de baño inteligente. El elemento central es un espejo que a simple vista es ordinario, pero que al integrar Alexa lleva la experiencia a otro nivel. Por vía de este asistente el usuario puede disfrutar música mientras se baña, enterarse de las noticias al cepillarse o afeitarse y hasta controlar las luces, siempre que estas sean parte del entorno inteligente.
Hasta aquí podría decirse que los usos de este espejo -parte de la línea Verdera del fabricante- son estándares, más si se comparan a lo que ofrece el espejo inteligente y conectado de Séura. Sin embargo, los planes de Kohler son mucho más ambiciosos y contemplan la interacción de este espejo, así como la presencia de Alexa, en otros elementos del baño: inodoro, ducha y bañera.
La visión de Kohler es una que contempla máximo confort y funcionalidad para el usuario, siempre con ahorro del tiempo en mente. En el caso del inodoro Numi, presentado en CES 2018 junto con el resto de los elementos mencionados acá, una de sus ventajas es que no será necesario tocarle a la palanca cuando hemos terminado de usarlo. Para eso están Alexa y los comandos de voz. De igual forma, puede programarse de antemano para mantener el asiento cálido.
La bañera y la ducha tienen funcionalidades similares. Basta con indicarle a Alexa que queremos el agua a una temperatura determinada o bien decirle que ya puede proceder a vaciar la bañera tras un rico y relajante baño.
Por supuesto, tanta comodidad y tecnología tienen un precio: el espejo Verdera de Kohler con Alexa integrado vale 1,732 dólares para la versión de 40 pulgadas, mientras que el inodoro inteligente Numi con comando de voz vale alrededor de 6 mil dólares. Grifería inteligente para la cocina está también contemplada.
No todas las propuestas para hogar inteligente que integran Alexa o cualquier otro asistente son tan costosas: el detector de humo Onelink Safe & Sound de First Alert vale 249 dólares y ofrece tres equipos en uno: detector, bocina para reproducir música y gestor de elementos.