La hipertensión arterial es una condición normal en gente de más de 45 años y que va en aumento en todas las edades debido a factores como el estrés. A menudo no produce síntomas notorios, pero si no se trata a tiempo puede provocar infartos y otros problemas cardiovasculares.
Cierto es que hay medicinas para bajar la presión y mantenerla a niveles adecuados, es una realidad que no todos los pacientes responden satisfactoriamente a estos tratamientos, aún cuando tomen otras medidas complementarias, entre ellas bajar de peso, hacer ejercicios y comer sanamente.
En este asunto de la presión arterial intervienen directamente los sistemas simpático y parasimpático del cerebro, componentes a su vez del sistema autónomo nervioso del cuerpo, que tiene a su cargo la regulación de ciertas funciones básicas, entre ellas secreción de saliva, digestión, ritmo cardiaco y dilatación de pupilas. Un factor que suele estar presente en individuos con presión alta es un sistema simpático muy activo, y eso no causa sorpresa alguna cuando vemos que este es el responsable de la adrenalina y otros elementos presentes en situaciones de riesgo. En contraste, el parasimpático, que relaja los nervios y promueve la calma y el descanso, suele mostrar baja actividad.
¿Cómo activar el sistema parasimpático de manera natural, con tal de contrarrestar el exceso de actividad del simpático? Aunque cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a regular la presión al dilatar los vasos sanguíneos, hay algo que se recomienda en gente muy estresada y que da excelentes resultados por igual: apretar una bola de goma por 10 minutos con la mano. Inicialmente esta acción tiene el potencial de subir aún más la presión porque obliga al corazón a trabajar más duro para mantener un buen flujo de sangre a esos músculos que están contraídos, pero, a largo plazo, el efecto es el contrario.
Apretar una bola con la mano por una cantidad de tiempo determinada califica de entrenamiento isométrico, un tipo de ejercicio de bajo impacto que cualquiera puede hacer porque no involucra de manera activa articulaciones o huesos. Para fines de un estudio realizado en Estados Unidos con 200 pacientes que no habían respondido a tratamientos convencionales para regular su presión, la humilde bola antiestrés evolucionó hacia algo más sofisticado: Zona Plus, un dispositivo computarizado que determina el grado de presión que aplica cada persona al mismo y que en base a eso fija metas para lograr una reducción gradual de la presión.
Se ha determinado que apretar una bola con la mano puede lograr una reducción promedio de 10 por ciento de la presión arterial al cabo de cuatro semanas. En el caso específico de Zona Plus, que está a la venta en Estados Unidos, estudios de la Universidad de McMaster, Canadá, determinaron que tras usar el dispositivo tres veces a la semana por 8 semanas la presión sistólica en promedio pasó de 125 a 120, mientras que la diastólica pasó de 90 a 87.