Vivimos en un mundo conectado, o al menos eso es lo que nos hacen creer las grandes compañías de tecnología. La triste realidad, sin embargo, es que hay alrededor de 4 mil millones de personas en el mundo sin acceso a Internet, y eso en sí representa oportunidades perdidas a más de un nivel.
Con todo y que el acceso a Internet en República Dominicana no es perfecto y en ocasiones se ve limitado por barreras de tipo económico, cabe preguntar, ¿se imaginan vivir en esta época sin acceso a este recurso? Si estás leyendo esta entrada es porque tienes alguna forma de conexión a la mano y sabes de antemano las facilidades que brinda una herramienta que en más de una ocasión se ha visto como un igualador de condiciones.
Conscientes de que los beneficios del acceso a Internet superan por mucho sus posibles desventajas, y por aquello de que se trata de oportunidades de negocio perdidas, hay actualmente varias compañías que tienen proyectos dirigidos a suplir a esa parte de la población mundial que se encuentra offline. Google, por ejemplo, sigue con su Project Loon, que contempla llevar conectividad a zonas rurales y remotas con la ayuda de globos que navegan la estratosfera.
Inicialmente Google lanzó 30 globos desde la isla Sur de Nueva Zelanda en 2013, provistos de GPS, paneles solares, transceptores y sistema de control de altitud. En ese entonces la conectividad era 3G pero al día de hoy los globos de Project Loon ofrecen velocidades de hasta 10 megabits por segundo. Una de las metas del proyecto es crear un aro de conectividad continua alrededor de la Tierra, lo que requeriría alrededor de 300 de estos globos.
Aunque Project Loon por sí solo no es una solución global de conectividad, el enfoque resulta particularmente útil para zonas de difícil acceso como lo son las islas de Indonesia, donde se calcula 100 millones de habitantes carecen de este recurso. Sri Lanka es otro país que probará con esta alternativa.
¿Qué hay del resto? En algunos lugares la carencia de Internet es por una combinación de viabilidad económica, difícil acceso y falta de infraestructura. Para ellos, definidos usualmente como mercados emergentes, se propone Internet satelital y hay al menos una compañía que tiene el enfoque de establecer una red global para facilitar y abaratar el acceso en cualquier parte.
Esta compañía se llama OneWeb y para lograr su objetivo combinará satélites geosíncronos de Intelsat -que permanecen fijos sobre un punto particular de la Tierra- con sus propios satélites de órbita terrestre baja, los cuales ofrecen la ventaja de menor latencia y desempeño similar al de conexiones por fibra óptica. Por el momento la compañía, fundada por Greg Wyler y respaldada por Virgin Group, entre otros, ha logrado financiamiento por 500 millones de dólares. Hacia 2019 OneWeb se propone eliminar la barrera digital.
Curiosamente Greg Wyler es por igual el fundador de O3b Networks, llamada así en honor a la cantidad de personas en el mundo sin acceso a Internet (Other 3 Billion), cuyo objetivo es brindar internet satelital a mercados emergentes como las Islas Cook en el Pacífico Sur. Actualmente cuenta con clientes en Papua Nueva Guinea, Palau, Micronesia y Timor Oriental, entre otros países. Royal Caribbean Cruises también utiliza sus servicios. Los satélites de O3b orbitan a una distancia de 8,062 kilómetros de la Tierra y ofrecen conectividad tipo fibra óptica.