Rocket aterrizó oficialmente en Santo Domingo con una propuesta que busca cambiar el panorama emprendedor en República Dominicana. Se trata de una incubadora de negocios enfocada en jóvenes de entre 20 y 30 años que quieran transformar sus ideas en startups tecnológicas con potencial global.
El proyecto plantea un programa intensivo de ocho semanas en el que los participantes recibirán formación en áreas clave como negocios, liderazgo, inteligencia artificial, finanzas y productividad. La idea es que, al final de ese proceso, los emprendedores no solo tengan un plan estructurado, sino también las herramientas y el acompañamiento estratégico necesarios para convertir una idea en una empresa sostenible y competitiva.
Alci Cruz, fundador de Rocket y con más de dos décadas de experiencia en educación innovadora a través de la Comunidad Educativa Conexus, explicó que la iniciativa nace con la intención de propulsar personas y abrir camino a proyectos con impacto global. El respaldo de una red de mentores reconocidos en el ecosistema emprendedor le da mayor peso a la propuesta. Nombres como Luis David Sena, Génesis Nolasco, Carlos Brandt, Carlos Miranda Levy, Carlos Yunén y José Manuel Benavent forman parte de esa red que aportará conocimiento práctico en el desarrollo de startups con potencial de inversión.
La presentación se realizó en el Hotel Real Intercontinental y contó con la presencia de funcionarios como Víctor (Ito) Bisonó, ministro de Industria, Comercio y Mypimes; Octavio Landolfi, director de comercio interno del MIC; y Pablo Ulloa, defensor del pueblo, entre otros. Este respaldo institucional subraya la relevancia del proyecto dentro de la agenda de innovación y emprendimiento en el país.
El modelo de Rocket toma inspiración de Silicon Valley, donde incubadoras y aceleradoras han sido clave para que pequeñas ideas se transformen en gigantes como Google, Apple o Meta. En ese sentido, el proyecto no solo pretende formar emprendedores, sino también contribuir al fortalecimiento del ecosistema local de innovación, creando un entorno capaz de atraer inversión extranjera, generar empleos y proyectar a la República Dominicana como un hub tecnológico en la región.
El primer grupo de Rocket arrancará en enero de 2026, y con él se abrirá una oportunidad concreta para que jóvenes dominicanos trabajen en un espacio diseñado para estimular la creatividad, la disciplina y la capacidad de ejecución. La apuesta está en que estas iniciativas no se queden en ideas sueltas, sino que evolucionen hasta convertirse en startups con impacto real en la economía y la sociedad.
En un contexto donde la tecnología redefine las reglas del juego a nivel global, la llegada de un centro de emprendimiento como Rocket puede marcar un antes y un después para quienes buscan construir futuro desde la innovación.







