¿Usarías un chip cerebral para protegerte de los embates de una inteligencia artificial muy potente en ciernes?
Por extraño que parezca, esta es la visión de Elon Musk con Neuralink desde su lanzamiento en 2016, pues este personaje está convencido de que la humanidad necesita equiparse a nivel cerebral para ganar la partida contra lo que se está desarrollando.
Como ocurre con toda visión que se proyecta en un futuro lejano y que requiere de cuantiosos recursos y de mucha investigación, el desarrollo de Neuralink ha sido lento, registrándose el primer implante en un paciente humano en enero de este año.
Lejos de ejecutar la visión de combate a la inteligencia artificial en esta etapa, el implante que lleva este primer paciente, un hombre cuadripléjico de 30 años llamado Noland Arbaugh, tiene por objetivo devolver la habilidad de controlar una computadora o un teléfono con el pensamiento.
Al decir de Arbaugh, la tecnología ha sido un éxito al lograr justamente una interacción con sus dispositivos por esa vía, cambiándole la vida en el proceso.
El implante de Nuralink que lleva Arbaugh se llama The Link y consiste en un chip circular, aproximadamente del tamaño de una moneda, del cual salen 64 hilos muy delgados que constan de alrededor de mil electrodos.
La misión de los electrodos es leer la actividad neuronal en el cerebro y conectar con una computadora, teléfono y otros dispositivos similares para fines de control por vía del pensamiento.
Para personas con severa discapacidad motora, chips como los de Neuralink representan una esperanza en lo que respecta a su calidad de vida, pero al tratarse de una tecnología tan nueva, hay todavía muchas mejoras y ajustes a realizar.
En el caso de Arbaugh, por ejemplo, reportó el propio paciente en mayo que 85 por ciento de los hilos se han desconectado de su cerebro.
Ante esta situación, el equipo de Neuralink desaconsejó una segunda operación cerebral, optando por recabar más información al respecto.
Tras determinarse que el desempeño del implante se vio afectado por la situación descrita, los de Neuralink aplicaron una modificación al algoritmo de registro para aumentar la sensibilidad de electrodos restantes y mejorar la técnica de traducción de señales cerebrales.
Pese al fallo, que significó no poder controlar el cursor de un mouse en la computadora como inicialmente podía hacer, Arbaugh asegura que Neuralink tiene el potencial de cambiar el mundo.
En la actualidad, tras las mejoras implementadas, Arbaugh ha retomado el control del mouse para operar su computadora, pero siguiendo un proceso distinto al inicialmente aprendido.
En lo que respecta a Neuralink, la compañía está buscando tres voluntarios más que sean cuadripléjicos para seguir haciendo sus pruebas clínicas