La semana pasada, específicamente el 22 de abril, se celebró el Día de la Tierra. Como de costumbre, la conmemoración nos agarró en un mal momento en términos de mendioambiente y sostenbilidad, pero ahora las cosas apremian más que nunca porque, esta vez, el tiempo realmente se nos está acabando.
El tema medioambiental suele ir de la mano de conceptos como “calentamiento global” y “cambio climático”, los cuales son conocidos y reconocidos por el grueso de la población mundial, pero no necesariamente comprendidos del todo.
En términos muy sencillos, podría decirse que el cambio climático es una consecuencia del calentamiento global, y este a su vez ha sido causado por el continuo proceso de industrlización que por alrededor de dos siglos ha experimentado el mundo.
El fenómeno del calentamiento global se acentúa y acelera en la medida en que el mundo crece y experimenta avances en transporte y otras facilidades, y es así como llegamos a la coyuntura actual.
Como no hay una verdadera conciencia de lo que implica el calentamiento global, desde Daikin nos dan una mano al señalar cómo nos afecta en el día a día. Veamos:
- Un estudio de Princeton encontró que en algunas partes del norte de California el clima cálido podría causar que la contaminación por partículas de los incendios forestales aumente más del 50 por ciento para mediados de siglo. Esas diminutas partículas se han relacionado con enfermedades cardiovasculares y bronquitis, y para los pacientes de asma, los efectos pueden poner su vida en peligro.
- A medida que aumentan las temperaturas, también aumentan los recuentos de polen. Esto se debe a que una Tierra más cálida significa temporadas de crecimiento más largas, lo que les da a las plantas más tiempo para eliminar el polen que causa alergias. Un estudio de la Universidad de Michigan estima que, de mantenerse el ritmo actual de aumento de las temperaturas, para finales de siglo la temporada de polen de primavera podría comenzar unos 40 días antes y podría extenderse por 19 días más.
- Los científicos también advierten que el cambio climático provocará más lluvias intensas e inundaciones. Junto con el clima cálido, estos desastres naturales podrían aumentar las enfermedades transmitidas por el agua. Aunque el calentamiento mundial puede tener algunos efectos beneficiosos localizados, como una menor mortalidad en invierno en las regiones templadas y un aumento de la producción de alimentos en determinadas zonas, los efectos globales para la salud del cambio climático serán probablemente muy negativos.
- El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha llegado a la conclusión de que, para evitar impactos sanitarios catastróficos y prevenir millones de muertes relacionadas con el cambio climático, el mundo debe limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados celsius, algo preocupante si tenemos en cuenta que un recién informe de ese mismo grupo dice que el mundo se ha calentado rápidamente 1.1 grados celsius por encima de los niveles preindustriales y ahora se está precipitando hacia los 1.5 grados.
- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la crisis climática es una crisis de salud: las mismas opciones insostenibles que deterioran nuestro planeta están provocando la muerte de seres humanos. Se hace necesario contar con soluciones transformadoras para desenganchar al mundo de su adicción a los combustibles fósiles, reimaginar economías y sociedades centradas en el bienestar y salvaguardar la salud del planeta, del que depende la salud humana.
Detener el calentamiento global y el consecuente cambio climático es responsabilidad de todos. Las grandes empresas tienen planes para reducir emisiones, y entre ellas destacan las principales de aire acondicionado.
Un punto a destacar es que,cuanto más se calienta el planeta, más necesitaremos enfriarnos, no solo por comodidad, sino por salud y supervivencia en gran parte del mundo. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, la cantidad de aires acondicionados en el mundo se disparará a 5,600 millones para mediados de siglo. Si no lo atendemos, para 2050 los sistemas de aire acondicionado usarán la misma cantidad de electricidad que necesita China actualmente para todas sus actividades.
Según ejecutivos Daikin, la solución radica en lograr que el aire acondicionado utilice la energía de manera más eficiente. Para lograr esta meta, la compañía se enfoca en aliviar el efecto que sus productos tienen sobre el planeta mediante la difusión de refrigerantes con bajo impacto de calentamiento global y tecnologías de eficiencia energética. Asimismo, se proveen soluciones de eficiencia energética que combinan aires acondicionados, sus periféricos y edificios en los que operan.
Dentro de su Visión Ambiental 2050, la empresa se ha propuesto reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas a lo largo de todo el ciclo de vida de sus productos y se ha comprometido con la creación de soluciones que vinculen a la sociedad y los clientes mientras trabaja para llevar as emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto.
Daikin ha anunciado que está lista para aprovechar su fondo de caja de 756 mil millones de yenes, equivalente a 6,600 millones de dólares, para adquirir empresas y prepararse para el incremento en la demanda por el aumento en las temperaturas globales, mientras busca seguir minimizando sus emisiones de dióxido de carbono.