Tras meses de especulación y una marcada ausencia en E3, Sony en esta semana confirmó lo obvio: su próxima consola de videojuegos se llamará PlayStation 5 -respetando la nomenclatura implementada desde el principio- y estará disponible para la Navidad de 2020.
Por ahora los detalles y especificaciones de PlayStation 5, abreviada PS5, son algo escasos, pero lo poco que se ha revelado apunta a un futuro inmediato más inmersivo y realista en el frente de los videojuegos, tanto a nivel de gráficos como de la experiencia en conjunto.
Un elemento clave en esta tendencia que se observa es el soporte a la técnica de trazado de rayos (ray tracing), tema que ha sido recurrente en el ámbito de los videojuegos a lo largo de 2019. Pues bien. Se ha confirmado que PS5 incluirá este soporte a nivel de hardware, de manera específica a través de GPU de la línea Radeon Navi de AMD. Este se complementa con procesador Ryzen de AMD.
La otra gran tendencia en videojuegos apunta a una experiencia de juego más realista e inmersiva, aún si no se trata de un esquema de realidad virtual. Para ofrecer un nivel superior en este aspecto, PS5 integra retroalimentación háptica hasta en los botones del controlador, que ha sido renovado para hacer juego a la nueva consola.
PS5 estrenará asimismo un disco duro de estado sólido (SSD) para reducir al mínimo posible los tiempos de carga y liberar espacio que puede ser aprovechado por desarrolladores de juegos de distintas maneras.
La nueva consola de vieojuegos de Sony será capaz de reproducir gráficos 8K, será compatible con juegos de PS4 y funcionará además con PlaysStation VR. No hay fecha exacta de lanzamiento -solo se sabe que estará a la venta para la Navidad de 2020- ni detalles del precio, aunque se especula que será más cara que PlaysStation 4 Pro. Ya veremos.