Banco Caribe cerró 2025 con un balance marcado por avances en transformación digital, crecimiento sostenido y nuevas alianzas estratégicas, en el marco de su Evento Corporativo anual celebrado en Santo Domingo. El encuentro reunió a clientes, aliados, colaboradores y miembros del consejo para repasar los principales hitos del año y delinear la dirección futura de la entidad dentro del sistema financiero dominicano.
Durante la actividad, el presidente ejecutivo del banco, Edgar Del Toro, compartió los resultados alcanzados a lo largo del año, destacando el desempeño de la cartera y las captaciones, así como la evolución de los canales digitales y de la aplicación móvil. Estos avances se inscriben en un proceso de modernización más amplio, que también ha incluido el fortalecimiento de prácticas de sostenibilidad y una mayor presencia institucional en distintos espacios de discusión económica y financiera.
Uno de los anuncios relevantes fue la presentación de la nueva Tarjeta Empresarial Banco Caribe–VISA, orientada al segmento corporativo y al ecosistema de pequeñas y medianas empresas. Se trata, además, de la primera tarjeta Infinite Empresarial disponible en el mercado dominicano, desarrollada como parte de una alianza con VISA y concebida para responder a las necesidades operativas y financieras de las empresas.
Más allá de los resultados del año, el evento sirvió para reafirmar la hoja de ruta de la entidad de cara a 2026, con énfasis en la expansión de soluciones digitales, el respaldo a sectores productivos y exportadores, y la consolidación de una banca que combine tecnología, cercanía y responsabilidad. En ese contexto, la digitalización se perfila como uno de los ejes clave para mejorar la experiencia de los clientes y ampliar el alcance de los servicios financieros.
Con más de veinte años de trayectoria, Banco Caribe continúa posicionándose como un actor relevante dentro del proceso de evolución del sistema financiero local, en un entorno donde la tecnología y la innovación juegan un papel cada vez más determinante en la relación entre bancos, empresas y usuarios.






