¿Soltero y buscando pareja en redes y apps? Ten mucho cuidado, que los engaños monetarios a ese nivel están a la orden del día.
Ya se ha visto el caso del famoso Tinder Swindler, conocido también como Simon Leviev, y las consecuencias que sufrieron -y aún sufren- sus víctimas.
Dada la fama que le ha dado el documental de igual nombre en Netflix, cualquiera pensaría que estos engaños podrían ir perdiendo efectividad, pero no es así.
Hay en el mundo una cantidad considerable de personas solteras y solitarias que buscan desesperadamente una pareja que les satisfaga el vacío emocional.
Desde hace años, y más ahora después del aislamiento forzado por COVID-19, muchos de esos solteros están yéndose a redes y apps a buscar esas parejas de ensueño.
Cierto es que hay historias de éxito: gente que se ha conocido por estas vías y que han logrado no solo una relación estable, sino casarse y formar familia, con las altas y bajas típicas de ese tipo de relación.
Sin embargo, este grupo de solteros que anda en busca de amor y relaciones estables es igualmente una de las víctimas favoritas de estafadores tipo Leviev, quien sólo quería dinero para mantener a flote su extravagante estilo de vida.
Si la historia de Leviev resulta espeluznante, peor es el caso de algo que le llaman “pig butchering”, básicamente una carnicería financiera de víctimas desprevenidas.
Pig butchering, también conocido como Sha Zhu Pan, es catfishing a otro nivel, pues aquí el anzuelo son supuestos profesionales y empresarios de atractivo aspecto que emplean una serie de trucos de ingeniería social para que sus víctimas vayan enamorándose.
A esta fase inicial de hacer caer a la víctima se le conoce como el proceso de engorde. Lo que viene después es, obviamente, el sacrificio de la víctima.
¿Cómo es el sacrificio? Aquí se involucra un esquema de inversión en criptomonedas, donde el atractivo es que se trataría de una acción conjunta, en pareja, para así potenciar las ganancias.
Es todo un engaño. La víctima pone su dinero, muchas veces fruto de préstamos, venta de sus posesiones e hipotecas, pero la contraparte “enamorada” no pone nada real.
A la hora de retirar las ganancias prometidas, NO HAY NADA. Ahí es donde se acaba el engaño, con la víctima ya sacrificada.
Se lee como una historia de horror, y para añadir un elemento aún más tétrico, estos esquemas de pig butchering están asociados al crimen organizado en China.
De momento se sabe que miles han caído víctimas de pig butchering, con un desfalco global estimado en 14 mil millones de dólares en 2021.
Como siempre decimos por aquí, si algo luce muy bueno para ser verdad, probablemente sea un engaño. No está de más llevarse del consejo.