Pese a lo controversial del tema, tanto desde un punto de vista legal como de eventuales consecuencias sociales, hay un gran empuje global hacia la aceptación de casinos online como potencial fuente de ingresos para gobiernos y naciones, con ventajas incluidas para sus potenciales jugadores.
Este fenómeno, que se ve con fuerza sobre todo en Estados Unidos y América Latina, pues desde Europa es que operan legalmente la mayoría de los casinos online, obedece al hecho de que la gente, pese a las prohibiciones vigentes en sus respectivos países, siempre busca la forma de hacer aquello que le gusta y satisface.
Los juegos de azar, entre los que se incluyen diversas formas de lotería, bancas de apuestas y casinos físicos, suelen ser mal vistos por la sociedad. Profesionales de la salud mental los definen como vicios, cayendo en la misma categoría que el consumo de alcohol y productos derivados del tabaco, y en general hay un temor a que se creen adicciones por esta vía. Sin embargo, pese al estigma, millones de personas en todo el mundo se enganchan a estos juegos, muchos con la esperanza de dar un golpe de suerte que les permita mejorar sustancialmente su situación económica.
El atractivo online
Casinos físicos los encontramos en casi cualquier lugar, destacando Macao y Las Vegas como destinos por excelencia para esta clase de experiencias. Casinos más pequeños, y por ende con menor atractivo desde un punto de vista monetario, operan en numerosas ciudades a lo largo del mundo, usualmente requiriendo de extensivos permisos y licencias por parte de las autoridades competentes.
Si ya hay casinos físicos, algunos de ellos bien conocidos y hasta inmortalizados en películas como Ocean’s Eleven, ¿por qué hay un empuje hacia casinos online o virtuales? La respuesta tiene que ver con paradigmas y gustos cambiantes. Así como la mayoría de la gente resuelve una parte importante de sus diligencias y quehaceres online ocurre lo mismo en lo relativo a entretenimiento y diversión.
Streaming en vivo y a la medida online poco a poco desplaza a radio y televisión. Videojuegos y redes sociales compiten por atención y hasta se entrelazan. Los casinos no son la excepción, registrándose el primero de ellos en 1995. Por aquel entonces la isla caribeña de Antigua y Barbuda era la principal jurisdicción luego de que el país estableciera una zona franca de comercio y procesamiento para ampliar su base industrial en 1994.
Al día de hoy operan legalmente alrededor de 500 casinos desde localidades como Finlandia, Australia, Gibraltar, Filipinas y Panamá, con ingresos anuales estimados en más de 21 mil millones de dólares. Lugares reconocidos y de buena reputación incluyen a casino.com, considerado un líder al ofrecer alrededor de 100 juegos, entre ellos clásicos como Blackjack online y Baccarat.
Funcionamiento de un casino online
Usualmente el primer paso para disfrutar de la variedad de juegos que ofrece un casino online es registrarse y disponer de una cantidad de dinero que será utilizada en el transcurso. Las tarjetas de crédito, dependiendo de las leyes vigentes por el lado del usuario, a veces no funcionan, por lo que se procede a colocar órdenes de dinero. Sitios de transferencia online tipo PayPal tampoco son una opción si se detecta el tipo de operación a realizar. A la hora de usar estos servicios es importante cerciorarse de que no se está violando ley alguna.
Aparte de que se tiene la oportunidad de jugar desde la comodidad del hogar y a cualquier hora, sea en vivo o en diferido, los casinos online a menudo permiten disfrutar de la experiencia sin utilizar dinero real. Hay quienes ven esta modalidad como una forma de práctica, pero es importante hacer notar que las potenciales ganancias generadas aquí distan mucho de aquellas que se ven cuando hay dinero real involucrado.
Hablando de ganancias, este es un punto que genera dudas a potenciales jugadores. La buena noticia respecto a casinos online es que los fraudes que afecten al cliente son poco frecuentes porque estos sitios sobreviven en el tiempo gracias a visitantes repetidos. De igual forma, resulta difícil que estos casinos sean víctimas de fraude porque se requiere de un hackeo nivel experto para hacer daño real.
El empuje global
Muchos países de Europa, Asia y El Caribe reconocen el potencial de ingresos que representa un casino online, razón por la que aceptan esas operaciones en sus jurisdicciones. En América Latina poco a poco se las leyes se van adaptando para su legalización, con México y Brasil a la cabeza. Estados Unidos, donde cada estado dispone de sus propias leyes, es quizás el caso más complejo y llamativo.
Similar a como ocurrió con los casinos físicos en su momento, los online son vistos todavía casi como un tema tabú. Atraído por ingresos potencialmente jugosos que mejorarían las finanzas del estado, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, fue quien dio el primer paso en esa dirección. A este siguieron los estados de Nevada, como era de esperarse, y Delaware. El actual candidato presidencial Donald Trump es uno que impulsa el tema, muy a pesar de magnates de casinos tradicionales como Sheldon Adelson, quien considera hay el potencial de canibalización en el mediano plazo.
¿A qué se debe este empuje en una sociedad tan contradictoria como Estados Unidos, donde el tema de casinos y juegos de azar usualmente es mal visto? Todo se resume en potenciales ingresos. Hace tres años la industria del póker online se valuaba en 15 mil millones de dólares, de los cuales aproximadamente 6 mil millones provenían de jugadores estadounidenses dispuestos a pagar excesivos honorarios con tal poder jugar algo potencialmente ilegal en su país.
Por su parte, América Latina se considera un buen mercado para expansión en páginas de casinos online como casino.com debido a sus buenos indicadores económicos en conjunto y una población mayoritariamente joven con poder adquisitivo en aumento. Argentina y Chile son ejemplos de casos ya establecidos, mientras que otros países de la región exploran el tema, incluyendo la República Dominicana, donde el ente regulador es el Ministerio de Hacienda.
Ustedes, estimados lectores, ¿qué opinan del tema? ¿Alguna vez han jugado en uno de estos casinos online? Compartan sus experiencias en la sección de comentarios.