Comic Con República Dominicana regresa y, con ella, ese raro momento del año donde ver un Saiyajin caminando por el puerto de Sans Souci parece totalmente normal. Santo Domingo volverá a convertirse en terreno geek el 1 y 2 de noviembre, cuando fans de anime, cómics, videojuegos y televisiones de los 70 (sí, eso existe) se reúnan para celebrar lo que los mueve: nostalgia, héroes improbables y universos donde todo puede pasar.
Este año la convención llega a su segunda edición y ya tiene algo claro: no es un experimento. República Dominicana está entrando al radar global de las Comic Con, ese ecosistema donde lo “raro” es cultura, lo fantástico es cotidiano y lo nerd dejó de ser insulto hace mucho tiempo. En otras palabras, aquí ya no se trata solo de fandom: estamos hablando de un fenómeno cultural que cruza generaciones, plataformas y hasta memes.
Y los invitados reflejan esa mezcla. Para empezar, los responsables de arruinar (o mejorar) cada recreo en los 90 y 2000: Mario Castañeda y René García, las voces en español de Gokú y Vegeta. Pocas cosas conectan tanto a los dominicanos como la pregunta: “¿Quién gana: Gokú o Vegeta?”. Ahora habrá oportunidad de preguntarles directamente y —por qué no— buscar una respuesta definitiva que acabe peleas de WhatsApp para siempre.
Del lado de los superhumanos de la vieja escuela estará Lou Ferrigno, el hombre verde antes de los efectos CGI, cuando la transformación en Hulk era puro músculo y bronceador. Verlo en persona es recordar que la cultura pop no empezó con TikTok, sino con televisión abierta, vinilos y mucho cable coaxial.
Para el carril de humor y nostalgia, llega Carlos Villagrán, el inolvidable Kiko. Lo interesante es que su visita ocurre justo en un momento donde el universo de Chespirito está viviendo una ola de interés global. Nada mal para un personaje que lleva décadas demostrando que la comedia simple, cuando está bien hecha, no tiene fecha de caducidad.
También habrá representación para quienes crecieron dibujando superhéroes en la parte de atrás de los cuadernos: Sam de la Rosa, artista de Marvel que trabajó en títulos como Spider-Man, Venom e Iron Man. Y para completar la banda sonora emocional, llega César Franco, la voz detrás de esos intros de anime que más de uno trató de cantar sin éxito… pero con orgullo.
Y no podía faltar el cosplay: Taryn Cosplay, uno de los nombres más respetados de la escena internacional, aterriza por primera vez en el Caribe con trajes que son más ingeniería que tela. Es la prueba viva de que la dedicación obsesiva puede convertirse en arte, cultura y profesión… y de que las pistolas de silicón tienen un poder subestimado.
Más allá de las celebridades, el evento quiere ser una experiencia completa: luces, ambientaciones, zonas temáticas y ese ambiente donde puedes ver a un Stormtrooper tomando morir soñando sin que nadie parpadee. Los productores lo describen como una fiesta, y suena a eso: un lugar donde conviven generaciones, fandoms y un entusiasmo que no depende de trending topics, sino de pasión acumulada por años.
En resumen: si te gusta la cultura pop, si en tu celular tienes al menos un wallpaper de anime o si todavía recuerdas la primera vez que escuchaste “¡Kame Hame Ha!”, esta edición apunta a ser un punto de encuentro importante. Y si no eres fan de nada de esto… bueno, ve igual: siempre es interesante ver de cerca cómo luce un fandom cuando está en su ambiente natural. Spoiler: es intenso, ruidoso, y sorprendentemente amable.







