Elegir una TV parece fácil hasta que te enfrentas a la pared vacía y a la eterna pregunta: ¿qué tamaño compro? No se trata solo de pulgadas, sino de equilibrio. Entre espacio, tecnología y la forma en que disfrutas tu contenido. Esta guía, elaborada con recomendaciones de Samsung Electronics, busca ayudarte a encontrar el modelo perfecto para ti —sin fórmulas complicadas ni discursos de venta— y aprovechar al máximo cada rincón del hogar.
1. Mide tu espacio
Antes de caer en la tentación de una TV gigante, mira el lugar donde irá. Si la distancia entre el sofá y la pared es corta, una pantalla muy grande puede ser incómoda. Como referencia, multiplica la distancia desde donde te sientas hasta la TV por 0.84: ese resultado te da el tamaño recomendado en pulgadas. Pero más allá del cálculo, piensa en el uso que le darás. No es lo mismo ver series que jugar, ni convertirla en el centro de la sala que usarla en el dormitorio.
2. Elige el tipo de pantalla que se adapte a ti
No todas las TVs son iguales, y el diseño también importa. Si te gusta que la tecnología se mezcle con la decoración, The Frame de Samsung convierte la pantalla en una obra de arte cuando no está en uso. Si buscas inmersión total, los modelos Neo QLED de 75” o 85” son ideales; y si tu espacio es más reducido, los de 50” ofrecen una gran calidad sin dominar la habitación.
3. Prioriza la calidad de imagen y sonido
El 4K ya es estándar, pero tecnologías como Neo QLED y OLED van un paso más allá con negros profundos y colores realistas. No olvides el audio: el sistema Object Tracking Sound (OTS) de Samsung hace que el sonido siga el movimiento en pantalla, envolviendo al espectador sin necesidad de bocinas externas.
4. Define si la vas a montar o colocar sobre un mueble
Montarla en la pared ahorra espacio y da un toque moderno, siempre que la altura sea cómoda para la vista. Si prefieres usar un mueble, asegúrate de que el ancho esté en proporción con la TV. Soluciones como Slim Fit Wall Mount dejan la pantalla a ras de pared, mientras modelos como The Serif incluyen su propia base y pueden ir directamente sobre el suelo o una repisa.
5. Que el diseño también cuente
Una TV no tiene por qué romper la estética del lugar. Hoy hay modelos con marcos intercambiables, acabados minimalistas y estilos que se integran al entorno. Si el televisor combina con tu decoración, se sentirá como parte del espacio, no como un objeto impuesto.
6. Busca equilibrio, no exceso
El tamaño perfecto es el que se adapta a ti, a tu rutina y a tu entorno. Más que una medida, se trata de cómo disfrutas lo que ves. La tecnología Quantum Dot de Samsung, por ejemplo, garantiza colores precisos y brillantes sin sacrificar sostenibilidad —sus pantallas están libres de cadmio—, un detalle que muchos pasan por alto.
En resumen: mide, evalúa, elige y armoniza. Una buena TV no solo se ve, se vive. Según Samsung, siempre hay una opción que encaja contigo, tu espacio y tu forma de ver el mundo.
