Los desastres naturales, ya se trate de tormentas, terremotos o huracanes, son una realidad que las empresas deben tomar en cuenta en sus respectivas planificaciones para asegurar la continuidad del negocio, pues lo cierto es que en ocasiones el margen de reacción -si lo hubiera- es mínimo.
Si bien huracanes y tormentas dan aviso, no ocurre lo mismo con terremotos y fuegos forestales como el que está afectando a California en estos momentos. Las consecuencias, que van más allá de simplemente dejar de operar hasta que se normalicen las cosas, pueden ser complejas tanto para emplados como para clientes si no se toman las medidas preventivas de lugar para proteger data e infraestructura.
Por efecto quizás del cambio climático –tópico actualmente en discusión en París– los desastres naturales son cada vez más frecuentes (alrededor de 200%) e intensos. A modo de ejemplo basta mencionar los huracanes Irma y María, que a su paso por el Caribe dejaron pura devastación, para tener una idea concreta de la situación.
Cada cierto tiempo la industria tecnológica resalta la importancia de proteger los datos ante catástrofes. Jesús Cortina, vicepresidente ejecutivo y gerente general de GM Security Technologies, comenta que los recientes acontecimientos en El Caribe, México, y Japón entre otros, elevan aún más la necesidad de tener de un plan de contingencia robusto.
Es una realidad que toda organización depende de su información. Para dar continuidad al negocio están las soluciones en nube, pero el asunto va más lejos. Como parte de sus planes de contingencia las empresas deben evaluar y mitigar la dependencia de la energía eléctrica, pues suelen contarse entre las primeras cosas que fallan durante y después de un desastre natural, siendo Puerto Rico un ejemplo de ello luego del azote del huracán María.
Se estima que Puerto Rico podría demorar hasta cuatro meses en recuperar la capacidad su infraestructura eléctrica. Para Cortina, en este punto es fundamental disponer de protocolos de comunicación para mantenerse al tanto con proveedores, clientes, empleados y otras entidades relevantes, así como mantener la data a resguardo, con varios respaldos
Las empresas que no cuenten con estrategias de continuidad de negocios y planes de conectividad que logren redundancia, alta disponibilidad y capacidad de recuperación ante posibles desastres, así como respaldo para resguardar su data, estarían propensas a desaparecer ya que no sólo se verán en la dificultad de volver a funcionar, sino que también se verán seriamente afectadas en sus ingresos.- Jesús Cortina, vicepresidente ejecutivo GM Security Technologies.
Cortina afirma que asegurar el acceso a la información y mantenerla a salvo es mucho más complejo que disponer de copias de seguridad: hay que garantizar la existencia de un plan que permita disponer de infraestructura para recuperar las copias de seguridad en situaciones de desastre, garantizando la continuidad de los procesos y permanencia de las organizaciones. Este no sólo permitirá proteger la información crítica ante una posible destrucción total, sino que también hará posible el análisis de los procesos para volver a la normalidad en caso de desastre parcial o total de las operaciones.
A juicio de Cortina, cuando la continuidad del negocio es impactada negativamente por factores externos a la propia compañía, como desastres naturales, contar con la planificación sobre cómo reaccionar ante estas situaciones adversas marca la diferencia entre los negocios que sobreviven y los que no.