Del 2020 para acá, el concepto de “transformación digital” es una contante en ámbitos corportativos, informáticos y hasta gubernamentales.
Si algo aprendimos con la pandemia es a no dar la espalda a la tecnología y las tendencias digitales que por esa vía vienen manifestándose desde hace años, siendo el trabajo remoto una de sus consecuencias más directas de cara al encierro involuntario a que nos forzó la COVID-19.
A más de dos años del inicio de esta experiencia, ¿cómo han cambiado las cosas? ¿A qué nivel vamos con el tema de la transformación digital?
A propósito de la celebración de IT Summit este 22 de septiembre en Santo Domingo, Dell Technologies ofreció algunas respuestas a estas interrogantes, contenidas en el estudio “Breakthrough” comisionado por la compañía, enfocado principalmente en el mundo laboral.
El estudio “Breakthrough” es el resultado de una encuesta global realizada a 10,500 participantes de más de 40 países donde se examinó la capacidad de las personas para el cambio digital y, asimismo, explorar cómo las empresas pueden crear una transformación innovadora en la cual las personas y la tecnología intersecten.
Después de dos años de transformación digital acelerada, la mitad de los líderes de TI (tecnología de la información) afirma que su organización sabe lo que se necesita para transformar digitalmente una fuerza laboral, pero, después de un cambio tan rápido, muchos empleados ahora se ven ante el desafío de mantener el ritmo. según una nueva encuesta de Dell Technologies. Al respecto, más de dos tercios (67.5 por ciento) de los encuestados cree que sus organizaciones subestiman cómo interactuar con su gente adecuadamente al planificar programas de transformación.
Los resultados destacan cómo el período reciente de rápida transformación está dejando a las empresas y a su fuerza laboral con la necesidad de tiempo para recargar, reflexionar y refinar antes de embarcarse en proyectos nuevos o reafirmarlos.
A pesar del enorme progreso y los esfuerzos de los últimos años, la investigación muestra cómo todavía existe la posibilidad de que la transformación se estanque, ya que el 64 por ciento de los encuestados cree que la resistencia al cambio de su gente puede llevar al fracaso. Al mismo tiempo, más de la mitad (56.5 por ciento) afirma que todavía les preocupa quedarse rezagados debido a la falta de visión/autoridad superior para capitalizar la oportunidad que se les presenta actualmente.
Las empresas que han navegado por los cambios que trajo la pandemia,tienen más resiliencia digital. Sus equipos de TI han realizado enormes esfuerzos y han desempeñado con eficacia funciones de unificación y conexión, además de actuar como catalizadores del progreso. Estos equipos han preparado a las empresas para obtener el máximo rendimiento en un mundo donde impera el trabajo remoto y donde se buscan resultados más que horas de trabajo en un lugar concreto.
Niurka Montero, directora senior de ventas para Dell Technologies en Centroamérica & Caribe
El estudio de Dell traza un camino a seguir y señala oportunidades para las empresas de enfocarse y mantener el ritmo de la transformación, con innovación en la combinación entre las personas y la tecnología a lo largo de tres ejes: conectgividad, productividad y empatía.
Durante la pandemia, las empresas realizaron grandes hazañas para conectarse, colaborar y realizar negocios en línea durante la pandemia, pero eso no es todo. Casi las tres cuartas partes (74 por ciento) de los encuestados manifiestan que necesitan que sus organizaciones brinden las herramientas y la infraestructura necesarias para trabajar en cualquier lugar (junto con la autonomía para elegir su patrón de trabajo preferido). De hecho, les preocupa que su gente quede rezagada al no contar con la tecnología adecuada para cambiar a un modelo altamente distribuido (donde el trabajo y la informática no estén atados a un lugar central, sino que ocurren en todas partes).
La tecnología por sí sola no alcanza. Las empresas también deben hacer que el trabajo sea equitativo para las personas con diferentes necesidades, intereses y responsabilidades, incluido el 74 por ciento de los encuestados, a quienes les gustaría que su organización hiciera algo de lo siguiente:
- Definir claramente su compromiso continuo con disposiciones laborales flexibles y los aspectos prácticos para su funcionamiento
- Equipar a los líderes para administrar equipos remotos de manera efectiva y equitativa
- Capacitar a los empleados para que elijan su patrón de trabajo preferido y proporcionar las herramientas/infraestructuras necesarias
El tiempo de las personas es limitado y, actualmente, hay muy pocos candidatos calificados para los puestos vacantes. Para hacer frente a estas tensiones, las empresas pueden delegar tareas repetitivas a procesos automatizados y liberar a las personas para que se enfoquen en el trabajo enriquecedor y de mayor valor.
Actualmente, el 22.5 por ciento dice que su trabajo es estimulante y no repetitivo. Con la oportunidad de automatizar las tareas más repetitivas, el 63.5 por ciento desearía aprender nuevas habilidades y tecnologías buscadas, como habilidades de liderazgo o cursos de aprendizaje automático, o centrarse en oportunidades más estratégicas para progresar en su rol.
Por último, las empresas deben desarrollar una cultura modelada por líderes empáticos que trate a las personas como su mayor fuente de creatividad y valor. La investigación muestra que aún queda trabajo por hacer y que la empatía debe influenciar la toma de decisiones, desde simplificar la tecnología pues el 31.5 por ciento de los encuestados indica que a menudo se sienten abrumados por tecnologías complejas, hasta adaptar los programas de cambio a las habilidades de las personas (el 41 por ciento de los empleados cree que sus líderes lo hacen).
