Hay 195 países en el mundo, pero solo 37, todos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, cumplen con los requisitos definidos por organismos intenacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional para para ser categorizados como desarrollados.
La mayoría de estos países desarrollados, que representan aproximadamente el 18 por ciento de la totalidad, están en Europa. Hay por igual países asiáticos y, por supuesto, Canadá y Estados Unidos están también en la lista.
Siendo el caso que solo un puñado de países ha logrado alcanzar el desarrollo, es pertinente preguntarse qué factores inciden y hacen la diferencia.
En países como Estados Unidos, la repuesta parece ser el orden. La debida aplicación de las leyes garantiza una serie de condiciones que llevan, en teoría, a una sociedad evolucionada y desarrollada. En otros casos, la eficiente exportación de bienes y servicios podría ser la clave.
Cada país es diferente, por ende, cada historia de éxito en términos de desarrollo es diferente. Sin embargo, hay un elemento común que se observa a lo largo de la historia de la humanidad: educación.
Corea del Sur, que forma parte de este grupo, era un país muy pobre 50 años atrás. Al día de hoy no es solo un referente económico, sino un líder en avances tecnológicos, evidenciado en compañías de trascendencia mundial como Samsung y Hyundai.
Educación potenciada por tecnología es parte de la esencia de Samsung, un gigante que en este mes de noviembre celebra 54 años de vida corporativa y que dedica una parte considerable de sus recursos a acciones de responsabilidad social enfocadas en el desarrollo humano a través de la educación.
Como parte de sus políticas de responsabilidad social, Samsung realiza una serie de iniciativas muy interesantes que logran tener incidencia más allá de su natal Corea del Sur al replicarse de este lado del mundo, en especial en Latinoamérica, con énfasis en Centroamerica y Caribe.
Innovation Campus, orientado a proveer oportunidades de educación STEM a la población menos pudiente, es uno de los programas que han tenido impacto en República Dominicana. Es también importante destacar que jóvenes estdiantes del sistema público representan al país aportando ideas comunitarias año tras años en el concurso regional Solve for Tomorrow.
No hay duda de que en esta época de tantos avances, la combinación de educación y tecnología es una fórmula ganadora. Inspirada por la historia de su propio país, Samsung se cuenta entre las organizaciones que apoyan a Busan, la segunda ciudad más importante de Cora del Sur, para ser la sede de la Expo Mundial 2023.
Este evento, organizado por la Oficina Internacional de Exposiciones, es una oportunidad de demostrar los avances de los países que sirven de sede al mismo y, de paso, inspirar al resto en temas de crecimiento y desarrollo.
La Expo Mundial se celebra cada cinco años. En 2020 fue realizada en Dubai, y en 2025 se llevará a cabo en Osaka, Japón. Para 2030, compiten las ciudades de Busan (Corea del Sur), Roma (Italia) y Riad (Arabia Saudita). con votación pautada para el día 28 de este mes.
Sin duda alguna, esta será una gran oportunidad para demostrar lo que puede lograrse con educación y tecnología.