Hay gente que cuando está estresada, come de más, un fenómeno catalogado de emocional por expertos en comportamiento humano. Aprovechando la creciente tendencia de tecnología que puedes vestir, Microsoft ha decidido hacer un experimento con un brassiere inteligente que al estar provisto de sensores mide el estado de ánimo de la persona y alerta sobre los niveles de estrés con el objetivo de prevenir episodios donde la comida se use como respuesta emocional.
¿Podría funcionar un enfoque como este? Al parecer, sí. Lo que hizo el equipo de Microsoft fue insertar sensores de electrocardiograma y de actividad dérmica en los sostenes, aprovechando su cercanía al corazón. Los sensores recolectan información confiable acerca del estado de ánimo y los niveles de estrés de la persona, la cual envían a una aplicación de Smartphone para fines de monitoreo. Un segundo paso, que es donde el experimento probó ser particularmente exitoso, implica estudiar los patrones de comida de la persona y determinar cómo incide el estrés sobre los mismos.
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La idea de Microsoft con su brassiere inteligente es sencilla: predecir situaciones donde la comida puede usarse como respuesta emocional y alertar a la persona de las mismas. Los resultados preliminares son prometedores, ya que el 75% de las veces la predicción estuvo correcta. A partir de este punto, el control pasa a manos del usuario, quien alertado de la situación debe tomar las previsiones de lugar. La propia aplicación podría ayudar en este punto al desplegar una serie de consejos y sugerencias.
Es evidente que el brassiere inteligente es un producto dirigido a mujeres, pero los planes de Microsoft incluyen a los hombres por igual. De momento los calzoncillos quedan descartados porque están muy lejos del corazón y la lectura de las emociones no es tan precisa. En cuanto al brassiere, el próximo paso es desarrollar una pieza funcional que pueda usarse durante todo el día sin necesidad de recargarla constantemente, como ocurrió durante el experimento.
