¿Se avecina la anhelada era dorada de las criptomonedas? Partiendo del comportamiento de bitcoin en estos días, la respuesta parecería ser afirmativa.
De un periodo de inestabilidad e incertidumbre donde cayeron grandes de la criptoindustria y se desvanecieron emporios como FTX, podría decirse que todo el criptoentorno está experimentando un renacer donde bitcoin vuelve a tomar una posición central.
Lo que estamos viendo fue previsto por analistas de la industria a propósito de las condenas casi al mismo tiempo de Sam Bankman-Fried y Changpeng Zhao, siendo la lógica que esta purga, necesaria por demás, reencauzaría la criptoindustria por el camino correcto.
Pieza central en el renacer que se viene observando desde octubre de este año es la expectativa de una victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, victoria que se materializó, como todos sabemos, el 9 de noviembre pasado.
Previo a la victoria de Trump, el valor de bitcoin empezó a escalar en respuesta a las expectativas en torno a esta figura. Tras declararse ganador, el alza no solo se ha mantenido, sino que ha roto varios récords
Bitcoin vale más de 105,000 dólares al momento de este escrito, logrando sobrepasar los 100 mil dólares por primera vez a lo largo de su existencia en los primeros días de diciembre.
Pese a las fluctuaciones experimentada en estos días, donde nitcoin se ha llegado a situar por debajo de 100 mil dólares, la expectativa es que en 2025 alcance y sobrepase los 200,000 dólares. Más importante aún, se prevé que podría reemplazar al oro como reserva de valor.
Que Trump sea una pieza central en todo este engranaje resulta particularmente curioso cuando se recuerda que 8 años atrás el entonces presidente estadounidense no quería nada con criptoactivos.
¿Qué cambió? Podría argumentarse que su deseo de volver a la presidencia estadounidense pudo más que su aversión a los criptoactivos, pero, según discursos en su campaña política, Trump ve la cuestión como algo estratégico que ayudará a asegurar el liderazgo mundial de su país.
En consonancia con esa visión, Trump ha estado dando señales muy favorables para el criptoentorno, sobre todo en lo que tiene que ver con las regulaciones, el habitual talón de Aquiles que ha mantenido a esa industria un tanto frenada en su desarrollo y expansión.
Dos figuras claves podrían hacer la diferencia para llevar a la criptoindustria por el camino de la prosperidad: Paul Atkins en la Comisión de Bolsa y Valores, y David Sacks cono “zar” de cripto e inteligencia artificial. De más está decir que ambos son abanderados de la criptoindustria
¿Qué pasará en lo adelante? Está por verse si la venidera administración Trump cumple con las numerosas promesas hechas a la criptoindustria.
La realidad es que bitcoin y demás siguen siendo activos muy volátiles y poco comprendidos, por tanto una economía global sustentada en estos activos quizá no sea la mejor idea
A todo esto, hay alguien que está muy contento: Nayib Bukele.
