Generalmente la impresión 3D se hace con plástico, lo que resulta en objetos duros y poco flexibles. Disney, con la ayuda de pegamento caliente y una cortadora láser, ha logrado desarrollar un prototipo que utiliza tela, siguiendo el mismo patrón de capa sobre capa.
¿Cuál es el objetivo de esta innovación? No solo sería la idea construir juguetes más adecuados para niños -después de todo, ¿a quien no le gusta abrazar su osito de peluche?-, sino agregar una funcionalidad que por la naturaleza dura del plástico en ocasiones no resulta del todo.
De manera específica Disney propone incluir sensores y otros componentes electrónicos para aumentar el rango de uso de objetos impresos en su modelo tridimensional. Entre sus experimentos se encuentran un sensor táctil y un cover de smartphone que integra elementos conductivos para aprovechar energía inalámbricamente. En pocas palabras, los objetos impresos aquí pasan de ser inanimados a interactivos.
