Ser sostenible está de moda, pero más que eso, es necesario de cara a un planeta deteriorado con expectativas futuras no del todo halagüeñas en lo que respecta a medioambiente, biodiversidad y sobrevivencia de la especie humana.
Siendo este el panorama, no es sorpresa alguna que los grandes fabricantes de automóviles están adoptando el enfoque eléctrico y que hay una constante búsqueda de fuentes alternativas de energía y esfuerzos continuos por hacer que el consumo de la misma sea más eficiente,
Esto es lo que estamos viendo a modo general, pero, ¿qué pas a niveles más puntuales? ¿Cómo se trabaja hacia un futuro sostenible y limpio desde el punto de vista de la energía?
Para tener una idea más acabada de las cosas, Forza Power Technologies nos comparte las principales tendencias energéticas a observar en este año que recién inicia. Veamos:
- Un sector energético en franca transformación: Las centrales eléctricas tradicionales (termoeléctricas, nucleares e hidroeléctricas) se diversificarán con el fin de incluir energías renovables. Entre todas las demás fuentes alternativas en el planeta, la que se ha impuesto con mayor fuerza es la energía solar.
- Mayores regulaciones a nivel local e internacional enfocadas en fuentes de energía verdes y ecológicamente sostenibles: La electrificación de más sectores de la economía, tales como el transporte, los sistemas de urbanización y la industria, provocarán un aumento sustancial en la demanda de energía hacia el año 2050. Al respecto, cabe destacar que los vehículos eléctricos, así como la modernización de las infraestructuras, se verán beneficiados con electricidad procedente de fuentes con cero emisión de carbono, lo cual se lograría a través de iniciativas e incentivos impulsados por instituciones que operan a nivel regional e internacional.
- Menor dependencia de la red, mayor accesibilidad a soluciones fotovoltaicas: La energía solar ha ampliado su disponibilidad durante los últimos años, el acceso a la electricidad en los países menos desarrollados incluso ha comenzado a acelerarse gracias a proyectos fotovoltaicos. El año pasado, la energía solar registró los costos más bajos en la historia y, según la Agencia Internacional de Energía (AIE), ahora se ha convertido en la fuente de electricidad más económica en algunas partes del mundo.
- Rentabilidad de la inversión, atractivos beneficios económicos: Una de las tendencias en el sector energético para este 2022 contempla el continuo aumento de los precios de la luz generada con combustibles fósiles. Y es que seguir utilizando fuentes de energía convencionales supone ciertos inconvenientes, además de la contaminación y la mantención de infraestructuras poco eficientes. Se calcula que en el transcurso de este año, el impulso de la energía solar y la energía eólica supondrá una producción de electricidad renovable capaz de cubrir la demanda cerca del 50 por ciento de la población en varios países a precios mucho más razonables para millones de consumidores, inclusive en áreas donde anteriormente era inviable contar con una conexión a la red eléctrica primaria.
- Aumento de la demanda de equipos solares: La energía solar es limpia, económica, portátil y está en auge. Se prevé que los dispositivos que funcionan con energía tradicional van a ir siendo reemplazados por aquéllos que se alimentan con energía solar. Entre tales aparatos se destacan los generadores, cargadores para dispositivos móviles, luces para exterior con sensor de movimiento, equipos de movilidad, herramientas y cocinillas eléctricas.
- La sostenibilidad toma precedencia: La tecnología avanza a pasos agigantados, haciendo que los sistemas tradicionales de abastecimiento resulten no sólo menos eficientes y obsoletos, sino que además incrementan la huella de carbono. Las empresas, organizaciones y líderes en la actualidad buscan nuevas iniciativas para la generación de electricidad y alcanzar la ventaja competitiva que les permita adaptarse al crecimiento exponencial en términos de conectividad, de infraestructuras digitales y de la electrificación de la movilidad en la red. Al respecto, las microrredes descentralizadas de distribución energética optimizan el autoconsumo mediante la integración de tecnologías inteligentes y plataformas flexibles. Éstas permiten maximizar la generación, almacenamiento y distribución adecuada de este preciado recurso a un mayor número de habitantes en nuestro planeta.