Al hablar de drones siempre ponemos la mirada a los cielos, pero, ¿sabías que hay también drones diseñados para ser usados bajo el agua?
En CES 2020 el equipo de Genoma Digital y Vía Tecnológica tuvo la oportunidad de conversar con representantes de Chasing, un fabricante que se dedica exclusivamente al diseño y desarrollo de drones para uso submarino, con una oferta que abarca usos industriales y recreativos.
Al igual que un dron “tradicional” aéreo se usa para explorar lugares y hacer fotos y videos a modo de documentación -ya sean para disfrute personal o como parte de una asignación comercial o científica-, los equipos de Chasing hacen lo mismo, pero siempre bajo el agua, donde pueden usarse para descubrir la belleza de ecosistemas coralinos, facilitar la pesca en altamar, llevar a cabo labores de inspección de seguridad, explorar el entorno marino e incluso monitorear granjas piscícolas y otros escenarios típicos de la acuicultura.
Para satisfacer estas necesidades, que caen tanto en la categoría industrial como de entretenimiento, Chasing ofrece actualmente tres modelos de drones. El primero de ellos, M2, va orientado a usos industriales y es por ende el más grande en tamaño y el más costoso. Los otros dos, Dory y Gladius Mini, son más compactos.
Chasing M2, que debutó justamente en CES 2020, es el primer vehículo submarino a control remoto diseñado para observación profesional en contar con 8 propulsores vectorizados. Para hacer su trabajo integra una cámara digitalmente estabilizada capaz de grabar video 4K y de hacer fotos fijas de 12MP. Este dron submarino es capaz de sumergirse hasta 100 metros y es el primero en su clase en funcionar con baterías intercambiables y tarjeta microSD removible para facilitar almacenamiento y operación.
Si la cámara de Chasing M2 no es suficiente, el dron admite la adición de cámaras GoPro, así como de sensores, para una documentación más extensa y completa. El precio de este equipo, según nos reveló el representante de la compañía rondará los 2,500 dólares.
Los modelos Dory y Gladius Mini van más orientados a la recreación y son por ende mucho más compactos. Dory (499 dólares) permite explorar hasta 15 de metros de distancia (la longitud del cable que ata el equipo a la boya), para lo cual ofrece cámara 1080p con lente f/1.6 y batería que ofrece una hora de duración. La boya está habilitada para GPS y WiFi. Gladius Mini, por su parte, integra algoritmos de control inteligente para navegación fluida y puede sumergirse hasta 50 metros. Este vale 1,500 dólares y ofrece cámara 4K UHD, batería de dos horas de duración, capacidad de streaming en vivo y mochila inteligente.
¿Te ves explorando los mares con los drones de Chasing? Déjanos saber en la sección de comentarios.