Pese a su connotación frívola y mayormente negativa, los selfies en varias ocasiones han tenido utilidad más allá de adornar perfiles de mensajería instantánea, redes sociales y demás.
Uno de los usos alternativos más llamativos de los selfies es el que da Google a través de su aplicación Arts and Culture (arte y cultura) para buscar la versión artística de los mundanos autorretratos digitales que nos hacemos día tras día.
Combinando elementos tanto artísticos y culturales como de gamification, Google ofrece a través de esta herramienta una excusa para aprender un poco de arte (y posiblemente seguir explorando) a través de los selfies con una nueva funcionalidad llamada Art Selfie.
En todo este asunto de comparar tu selfie con una obra de arte, que bien pudiera ser conocida o no, hay inteligencia artificial de por medio. Este, con sus redes neuronales, machine learning y demás elementos, es el elemento que no falta en las innovaciones tecnológicas de hoy.
El uso de selfies como anzuelo para aumentar el nivel cultural de la gente es una movida brillante por parte de Google, y un ejemplo más de cómo el concepto de gamification -muy popular unos años atrás- sirve para incitar a la gente a hacer algo por su intelecto y cultura. El hecho de que hay además una capa social contemplada garantiza que el experimento no se circunscribirá a un solo usuario curioso.