De cualquier manera que se mire, Apple y Facebook son dos compañías muy diferentes, empezando por aquello a lo que se dedica cada una y, especialmente, en la postura que asume cada cual en cuestiones de privacidad y seguridad de la información.
Mientras que Facebook es una compañía que ha crecido gracias a la recolección voraz de información, la cual es analizada, vendida y aprovechada a niveles insospechados, Apple es una que pone gran énfasis en la protección de la información y privacidad de sus usuarios, imponiendo a lo largo de los años una serie de obstáculos que buscan desanimar estas prácticas al tiempo de ofrecer alguna protección al usuario.
Sobre todo con iOS 14, se ha visto un recrudecimiento de esta postura en Apple, algo que es bien visto por un público que con cada día que pasa aprende un poco más del alcance de esa información que por años ha regalado alegremente a compañías como Facebook, sin tener idea de que, en el proceso, estaba pasando de ser un mero usuario al producto como tal.
Esta justamente es la base de The Social Dilemma, un documental de Netflix que causó controversia hace unos meses y cuyo mensaje básico es que las redes sociales, con Facebook a la cabeza, están usando y abusando de la gente, con consecuencias que no siempre se ven venir.
Para nadie es secreto que Facebook, sobre todo después del escándalo Cambridge Analytica de 2018, es una compañía con pésima reputación, al punto de que en enero de este año se inició un éxodo desde WhatsApp de cara al prospecto de nuevas políticas de uso -inicialmente pautadas a entrar en vigencia ahora, en febrero, y pospuestas de momento hasta mayo- en las que se establece una relación de intercambio de data con Facebook que por años ha venido ocurriendo de manera un tanto subrepticia.
Con posturas tan desiguales, no es de sorprender que haya choques esporádicos entre Apple y Facebook, pero, entonces, da la casualidad de que han venido aumentando en frecuencia e intensidad en los últimos meses.
La más reciente disputa tiene que ver con una actualización que planea Apple para la primavera de este año en sus sistemas operativos, la cual obligará a plataformas que hagan rastreo para fines de publicidad a pedir el permiso correspondiente, con opción de parte de usuario de simplemente declinar. Esta movida resulta de particular importancia porque en el ecosistema Apple, cada dispositivo tiene un identificador único, conocido como IDFA.
Facebook, adelántandose a lo que viene, ha empezado a probar unos mensajes donde, al tiempo que cumple con los mandatos de Apple, usa su propio lenguaje para persuadir a la gente que aceptar el rastreo por el cual piden permiso. El alegato a utilizar involucra a pequeños negocios que dependen de anuncios para sobrevivir, pintando a Apple en el proceso como una suerte de monstruo que busca negar una oportunidad a esos negocios.
Para enfatizar aún más esta postura, se dice que Facebook está planeando tomar acción legal contra Apple por esta y otras movidas similares. El alegato es que estas son acciones que tienden al monopolio y que son contrarias a la competitividad. Para rematar el caso, se planea incluir en la demanda una parte relativa al supuesto tratamiento preferencial que Apple da aplicaciones propias como iMessage.
Entre Apple y Facebook, ¿cuál prefieres? Ambas son queridas y odiadas por grupos bien definidos, pero, en cuestiones de privacidad, la primera la gana por mucho a la segunda.