Anoche, cuando entré a mi cuenta de Gmail, vi un aviso para cambiar al nuevo diseño de la interfaz, que será implementado de manera permanente y automática en los próximos días. Cuando lo hice, noté que no solo es una interfaz mas agradable visualmente, de diseño minimalista (como suele ser el caso, y en consonancia con el nuevo diseño de Blogger, dicho sea de paso), sino que me llamó la atención un letrero en la parte superior donde se informaba que Buzz será eliminado en las próximas semanas, pero que la acción registrada allí podrá ser recuperada por los usuarios.
El aviso está claro: Buzz, tal como se predijo desde un principio, fracasó como herramienta social integrada al correo electrónico. Para los que no usan Gmail o que han deshabilitado la característica de Buzz en sus cuentas, se recuerda que esto era una especie de híbrido entre Facebook y Twitter con una interfaz muy similar a la de FriendFeed. La idea general con Buzz era integrar los elementos más comunes de las redes sociales al correo electrónico, un medio que en esta época de Web 2.0 a veces es visto como algo arcaico. Buzz funcionaba en torno a los contactos de una persona en su Gmail, y al principio causó revuelo por las razones equivocadas, pues el servicio fue instalado sin previo aviso y mostraba al mundo los contactos de una persona de manera pública. Todo eso se traduce en problemas de privacidad que a la larga costaron bastante a la compañía.
Buzz no solo empezó con mal pie, sino que mucha gente no le veía el sentido a tener esa herramienta ocupando espacio en sus pantallas, con el agravante de que se acumulaba una cantidad impresionante “entradas” (entre actualizaciones de amigos, avisos de comentarios, recomendaciones de artículos y links compartidos) en un tiempo relativamente corto. Con el tiempo Google mejoró la presentación de Buzz, que ya no ocupaba un espacio tan prominente dentro de la interfaz del correo, e incluso lo integró a Blogger. Sin embargo, Buzz realmente nunca fue del agrado de los usuarios, y siempre se comparó con Wave, un producto que para la mayoría de la gente resultaba demasiado complicado de usar y que también ha sido eliminado.
Desde que Google debutara su red social Google + en julio pasado hubo especulación entre analistas del mercado con respecto al futuro de Buzz. Para la mayoría de los bloggers de tecnología, la llegada de Google + señalaba el fin de Buzz, sobre todo cuando esa red social arrancó con tanta fuerza. En esta semana estas predicciones se han hecho realidad. La supresión de Buzz forma parte de una suerte de limpieza de otoño que la compañía está llevando a cabo y que incluye la eliminación de otros productos, entre ellos Jaiku (algo similar a Twitter) y las características sociales de iGoogle.
Usuarios de Google tendrán acceso al contenido de Buzz a través de su perfil, y también podrán descargar una copia del mismo a través de Google Takeout.