Si alguna vez has consultado síntomas en Google es probable que te hayas llevado algunas sorpresas desagradables y alguna que otra preocupación, ya que mientras más se lee y escudriña la Web más cosas raras -y no tan precisas- salen a flote.
¿Habrá alguna forma de mejorar los resultados que se obtienen de semejantes búsquedas? A nivel coloquial son muchos los doctores que se quejan del efecto “Google” o “Internet” sobre sus paciente, que van desde personas que deciden automedicarse hasta gente que va a los consultorios convencida de tener una grave enfermedad porque “lo leí en Google”.
Si alguna vez te ha pasado algo de esto, hay buenas noticias: Google, consciente de que hay miles de millones de búsquedas de síntomas al año, se ha aliado a expertos de la escuela de medicina de Harvard y la Mayo Clinic para ofrecer un servicio más preciso y simplificado a quienes buscan respuestas por esta vía.
A partir de los próximos días, empezando con el idioma inglés y priorizando móviles, cada búsqueda de síntomas en Google presentará una lista de posibles condiciones asociadas, cada una con la descripción de lugar y la posibilidad de profundizar la investigación de manera práctica y certera, sin tener que estar adivinando tanto. Obviamente el input de esos expertos es lo que hace la diferencia, ya que se trata de resultados curados por profesionales de la salud.
Es una manera de evitar que un dolor recurrente de cabeza de repente se convierta en un posible síntoma de una enfermedad tan grave y poco común como escleroderma. Adicional a esta forma de presentación, Google ofrecerá una práctica guía para indicar a usuarios cuándo sería lo más idóneo visitar a un médico o si por el contrario puede tratarse los síntomas por su cuenta.
Independientemente de estas mejoras que implementará Google cabe recordar que la información a la que tenemos acceso por esa vía es simplemente eso, información. Decisiones médicas y el debido seguimiento deben ser la potestad de un profesional de la salud.
