La verdad es que resulta bastante irritante leer las declaraciones del representante de la Organización Nacional de Empresas Comerciales (ONEC) en el sentido de que las compras online representan una competencia desleal a los comercios locales y que por tanto deben ser reguladas e incluso gravadas. A pesar de que el debate está bastante encendido en estos días, la ONEC lleva al menos dos años con el mismo discurso, solo que ahora lo hace de manera más agresiva y con aparente respaldo.
Para validar su punto de vista y motivar a que el gobierno efectivamente aplique algún gravamen a las compras online, la ONEC dice que esta práctica ha ocasionado al estado dominicano pérdidas por 265 millones de dólares en impuestos no recolectados que se dividen de esta manera: 147 millones por impago de aranceles y 118 millones por concepto de ITBIS.
No tengo idea de la validez de estas cifras, pero una cosa es cierta: cuando los dominicanos hacen compras a través de internet se aplica un cargo por retirar la mercancía de aduanas, algo que por lo general es manejado por el servicio de courier y que se refleja en la factura final. Adicional a esto, si lo que se pidió sobrepasa los 200 dólares, de inmediato se le aplica un impuesto en aduanas. Por último, la compañía que da el servicio de courier cobra su 16% de ITBIS. Significa entonces que no es cierto que las compras online estén exentas de impuestos como quiere decir la ONEC. Encima de todo eso, a la hora de hacer la compras por internet hay unos impuestos asociados al estado o país donde se realizan que no los despinta nadie.
Este último punto es importante para comprender por qué la idea de la ONEC de aplicar ITBIS a esas compras no es la más afortunada. Se justifica enteramente que Estados Unidos, Reino Unido, España o el país que sea donde estemos comprando aplique sus impuestos por concepto de venta. Es completamente justificable que Aduanas cobre por el retiro de la mercancía y que se apliquen los impuestos correspondientes a aquellos artículos que sobrepasan los 200 dólares, de conformidad con la ley. Dentro de este esquema, ¿dónde cabe cobrar 16% de ITBIS? Simplemente es un argumento que no tiene validez y que se espera no tenga ningún respaldo.
¿Qué persigue la ONEC con esta campaña, aparte de ganarse el odio de quienes suelen comprar por internet? Si las compras online llegaran a gravarse estas efectivamente perderían parte de su atractivo y quizás no resulten tan viables. Después de todo, uno de los motivos por los que mucha gente compra por internet es precisamente el precio, que suele ser considerablemente menor que en cualquier establecimiento local. Sin embargo no es la única razon. La ONEC habla de regular, lo que sugiere que ellos pretenden que a todos se les apliquen los mismos impuestos. Ese pudiera ser otro objetivo, igualdad de condiciones. En uno y otro caso es el consumidor el que lleva las de perder.
Todo el discurso de la ONEC se enfoca en impuestos que supuestamente se han dejado de recaudar, sin duda un truco que se aprovecha de la falta de fondos que suele afectar al estado dominicano. Lo que ellos no ven es que la gente está harta de impuestos, sobre todo porque no se ve un uso claro de los mismos. Por ese lado la estrategia de la ONEC es fallida.
En vez de querer cargar más el dado al consumidor, la ONEC lo que debería hacer es revisar su modelo actual, analizar cuales variables pueden cambiar, cuales son las características que más irritan al cliente y llegar a acuerdos con el Estado que le permitan tener precios y condiciones más competitivas. De momento lo único que están logrando es molestar a mucha gente.