Con la celebración del Día de los Reyes Magos este viernes 6 de enero finaliza para muchos la temporada navideña, pero para quienes reciben regalos, la diversión apenas comienza.
Solía ser que para estas fechas se regalaban muñecas, rompecabezas, juegos de mesa y figuras de acción a niños y adolescentes, pero hoy las cosas han cambiado y los smartphones se han vuelto una opción popular.
Cierto es que se trata de un regalo útil y muy apreciado, sobre todo cuando se trata de estar en contacto con los padres o familiares más cercanos en situaciones de emergencia, pero no podemos perder de vista los peligros que acechan en el ciberespacio y la necesidad de proteger a esas mentes inocentes de sus consecuencias.
Una pregunta que se hacen muchos padres cuando se enfrentan al prospecto del primer smartphone de sus hijos es, justamente, cómo configurar estos aparatos para reducir el peligro latente al móximo. Si este es tu caso, sigue leyendo, porque expertos de Kaspersky comparten la guía básica que se reproduce a continuación:
- Crea una cuenta para niños. Ésta actúa como protección en el dispositivo al evitar cosas como descargas de contenido para adultos o canciones con contenido explícito. Los niños pequeños no tienen por qué saber la contraseña de sus cuentas. Es recomendable que actives la autenticación de doble factor –si es posible habilitarla– y que la vincules a tu propio dispositivo, no al de los niños. Aquí puedes saber más sobre cómo configurar una cuenta para los pequeños en Android o en iOS.
- Instala todas las aplicaciones básicas. Sobre todo, aquellas que admitan la comunicación o la ubicación geográfica (como las de servicio de mensajería instantánea y mapas), además de las aplicaciones de aprendizaje. No olvides establecer la configuración de privacidad y confidencialidad en cada una de las apps instaladas, para que tus hijos no puedan ser contactados a través de su número de teléfono por desconocidos. Algunas herramientas, como un verificador de privacidad, pueden ayudarte a escoger la configuración de protección óptima para diferentes dispositivos y plataformas.
- Limita el tiempo de uso de los dispositivos. Para garantizar un equilibrio saludable, establece zonas y horarios libres de tecnología, tal vez durante la cena o las horas previas a dormir. Existen herramientas que te ayudan a delimitar el tiempo en el que tus hijos pueden usar sus dispositivos, ya sean 15 minutos, 1-2 horas o más; después de ese límite las apps se bloquearán. También puedes asignar una cantidad de tiempo a aplicaciones específicas, como sus juegos o aquellas que utilicen para sus tareas, además de ajustar periódicamente estos límites a medida que tus hijos crecen.
- Controla el uso de Internet. Para prevenir el uso de Internet sin supervisión, desactiva el uso de datos móviles en los dispositivos de tus hijos y configura el acceso a la red WiFi de tu hogar. Esto debería ayudar a que los niños solo se conecten a Internet en casa. Si bien existen redes de WiFi gratis en varios lugares, es importante tener en cuenta que, comúnmente, estas redes no están protegidas, por lo que es muy fácil para los ciberdelincuentes interceptarlas y robar la información de quienes se conecten (contraseñas, sitios que visitan, contactos, etc).
- Instala herramientas de control parental como Kaspersky Safe Kids que es de gran ayuda para que puedas filtrar el contenido, las webs no deseadas y las restricciones de aplicaciones por categoría y edad. También pueden apoyarte en la supervisión de la cantidad de tiempo que tus hijos pasan en línea y rastrear su ubicación actual.