Fundas plásticas. En supermercados se usan para transportar la compra y en las casas suelen usarse para botar la basura, con el resultado de que tarde o temprano terminan en vertederos o rodando por ahí, contaminando el agua, el aire y demás. Sin embargo, según demuestran científicos de la Universidad de Illinois en Estados Unidos, no tiene por qué ser así. En vez de contribuir a la contaminación creciente, las fundas plásticas, siguiendo un proceso relativamente sencillo, pueden convertirse en combustibles y otros derivados del petróleo.
La idea parte del hecho de que las fundas plásticas están hechas de petróleo, lo que significa que con la técnica correcta puede recuperarse una parte de la materia prima y destinar su uso a cosas que valgan la pena. El equipo de la Universidad de Illinois ha usado un proceso conocido como pirólisis para los fines, el cual consiste básicamente en calentar las fundas plásticas dentro de una cámara libre de oxígeno. De antemano se sabía que esta técnica tenía el potencial de convertir las fundas plásticas en crudo, pero los de Illinois han refinado el proceso para obtener algo más.
Uno de los objetivos del Centro de Tecnología Sostenible de la Universidad de Illinois era desarrollar un combustible que fuera compatible con los estándares para biodiesel y diesel bajo en sulfuros. Según informa la revista Fuel Processing Technology, el derivado de las fundas plásticas puede mezclarse con diesel regular a una tasa de hasta 30% sin problemas de compatibilidad. Otros productos obtenidos a partir de las fundas plásticas incluyen gas natural, naftalina, gasolina, cera y aceites lubricantes.
Según el equipo de la Universidad de Illinois la conversión de estas fundas plástica genera mucha más energía de la requerida en el proceso, lo que significa que la idea es factible en esos términos. Ahora solo hace falta que se ponga en ejecución y que no le pase como a la idea de generación de energía a partir de basura, algo que sería enormemente beneficioso pero que en realidad nunca ha arrancado del todo. En el caso de las fundas plásticas, se estima de cada ocho solo una es reciclada a nivel mundial, estimándose que en Estados Unidos cada año se desechan 100,000 millones de ellas.