Con su diseño que eliminaba teclado físico para destinar todo el espacio a una pantalla multitáctil con lo necesario para usar el dispositivo, iPhone cambió para siempre a las reglas del juego de una industria que se ha convertido en el centro de todo.
Presentado el 9 de enero de 2007 por Steve Jobs en MacWorld Expo, el iPhone no solo opacó la presentación de Microsoft, Cisco y otros ese día en CES e hizo a Google reconsiderar sus propios planes de un teléfono, sino que para la posteridad puso en entredicho y apuros a compañías como Research In Motion (RIM), el fabricante de BlackBerry, que en ese entonces dominaba.
Los inicios no suelen ser fáciles, y para el iPhone no fue la excepción: su diseño radicalmente diferente hizo que muchos se burlaran y dudaran de su éxito, entre ellos el CEO y co-CEO de RIM, Jim Balsillie. No es necesario decir qué le pasó eventualmente a BlackBerry.
Con más de mil millones de unidades vendidas y representando más del 60 por ciento de los ingresos de Apple, no hay duda del éxito del iPhone, aún cuando desde el principio fue etiquetado de caro y elitista.
