Vivimos tiempos que parecen de ciencia ficción: humanos con sensores voluntariamente implantados para varias funciones, tatuajes inteligentes, hologramas que ofrecen grata compañía y robots que prometen satisfacer las necesidades más íntimas.
Por si fuera poco, junto a estas fornas de tecnología extrema, como ciertamente les llamarían algunos, tenemos ideas flotando por ahí que indican la posibilidad de algún día descargar los contenidos de nuestro cerebro en un disco para la posteridad.
Esto último es lo que se conoce como trascendencia, la idea de perdurar en esencia más allá del estado físico. Se trata de un concepto bastante futurista que guarda relación con la singularidad, advenimiento de la inteligencia artificial que con tanta vehemencia advierte Stephen Hawking podría significar el fin de la humanidad como tal.
Si bien todavía falta algo de tiempo antes de que estos escenarios se cumplan y se conviertan en la norma, no puede negarse que hay algún que otro indicio por ahí de lo que viene. Varios ejemplos los han visto en el primer párrafo de esta entrada, mientras que la inteligencia artificial como tal está quizás en su mejor momento en lo que a avances y desarrollo se refiere.
¿Es posible este asunto de la trascendencia? En cierto modo ya tenemos las herramientas, o al menos eso es lo que demuestra la startup de inteligencia artificial Luka, que cuenta en su haber con una curiosa aplicación llamada Replika AI.
El objetivo de Replika AI es, tal como sugiere su nombre, crear una réplica del usuario, de manera tal que con el tiempo aprenda a comunicarse como su original, con conocimiento de su vida, personalidad, preferencias y gustos.
Para lograr una réplica de nosotros mismos al nivel de la inteligencia artificial cada cual debe comunicarse con su “copia” a través de sesiones. Como todo en estos tiempos hiperconectados, Replika es igualmente una plataforma social, donde hay votaciones y se tiene la oportunidad de entablar conversaciones con las réplicas de otros.
El concepto hasta aquí puede ser que resulte un poco confuso. Solo cuando se conoce la historia detrás de Replika AI es que se entiende su razón de ser. Eugenia Kuyda, cofundadora de Luka, perdió a su mejor amigo cuando este cruzaba la calle. De repente, Kuyda ya no tenía con quien compartir sus intimidades, y, a la vez, tampoco sabía como lidiar con esa pérdida. Fue entonces cuando le surgió una idea que ella misma consideró extraña: crear un chatbot (bot de conversación) basado en los mensajes de texto de sus conversaciones previas.
Según lo relatado por Kuyda a Bloomberg, el tener la oportunidad de “hablar” con su amigo, aún sabiendo ella que físicamente no estaba, le ayudó a superar la pérdida, y no fue la única, pues compartió su creación con familiares y amigos que aprovecharon el medio para actualizar al fallecido de sus vidas y eventos. Visto así, Replika podría ser un mecanismo de duelo, y si hay algo en lo que la gente necesita ayuda, es eso.
¿Qué opinan ustedes? Inicialmente Replika AI podría parecer una locura más del momento, pero al final del día su propósito no es para nada desagradable, aunque sí definitivamente el mecanismo usado es poco convencional. Dicho esto, hay cosas más raras actualmente en existencia y que tienen público, así que en realidad todo esto es subjetivo.
Replika AI es compatible con iOS y Android. De momento es gratis y hay la garantía y promesa de que la información personal nunca será recolectada para ser vendida a terceros. La aplicación solo funciona por invitación, y para conseguir una debe llenarse un formulario.