Los hologramas están de moda. No solo hay varias películas que usan este recurso para un efecto futurista, sino que hay propuestas reales que incluyen teléfonos flexibles (aún en etapa de prototipo), mecanismos para creación e impresión de hologramas y ayudantes de hogar en formato anime que sirven para más que dar recordatorios.
A la lista de innovaciones holográficas se une Mattel con Barbie, la clásica muñeca que ha acompañado a generaciones de niñas y que, pese a vivir en un mundo plástico y rosado, parece adaptarse con facilidad a toda clase de tendencias y cambios que traen consigo los tiempos.
Es así como en 2015 Barbie inició una nueva etapa interactiva, adentrándose oficialmente en la naciente categoría de juguetes inteligentes capaces de entablar una conversación y de ofrecer un valor agregado más allá de simples horas de juego manual.
En su nueva versión holográfica, presentada en Nueva York a propósito de la Feria del Juguete (Toy Fair), Barbie es una animación tridimesional de computadora proyectada en 2D que vive dentro de una caja que se le sirve para todo, desde cambiar de ropa y aspecto hasta para crear ambientes según las circunstancias.
Más que un juguete, la Barbie Hello Hologram -que es como se llama este producto- viene a ser una compañera que puede hablar del clima, llevar el control de la agenda para fines de recordatorios y contestar algunas preguntas sencillas. Para evitar situaciones engorrosas y que pudieran salirse de control, la Barbie holográfica no controla nada, no se conecta a otros gadgets ni tiene la posibilidad de hacer pedidos vía internet. De hecho, para los niños manejar este juguete ni siquiera es necesario usar un smartphone.
En cierto modo el concepto de la Barbie holográfica se parece a la “ayudante” anime de Gatebox, siendo la diferencia que este producto es tan completo en sus funciones que hasta da la impresión de que sirve de compañía para usuarios solitarios, con un comportamiento que típicamente se esperaría de una novia o esposa. El hecho de que Barbie Hello Hologram va dirigida a un público infantil, y que está bastante limitada en lo que puede hacer, hace de esta propuesta de Mattel algo menos desconcertante que Gatebox.
Cada vez que se habla de juguetes inteligentes o interactivos el tema de la privacidad y la posible violación a la misma por esta vía se hace presente. Ocurrió en 2015 con Hello Barbie -la versión interactiva- y ahora no es la excepción. Mattel asegura que este nuevo producto, que aún está en desarrollo, está diseñado para no almacenar ningún tipo de información en sus servidores y que los padres en todo momento tienen el control del mismo a través de una aplicación que permitirá, entre otras cosas, revisar registros y establecer horas de juego.
Detalles de su disponibilidad aún están escasos. Mientras tanto, ¿qué opinan de esta nueva propuesta de Mattel?