La digitalización empieza a transformar de manera tangible el trabajo informal en República Dominicana. Más de 400 mil motoconchistas, colmaderos y trabajadores de plataformas digitales comienzan a integrarse en un ecosistema que combina educación, seguridad vial y finanzas, impulsado por la plataforma Nippy en alianza con el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), la Escuela Nacional de Educación Vial (Enevial) y el Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Conacerd).
Uno de los avances más notables es el lanzamiento del primer curso digital para motoconchistas, Organización de Paradas, coordinado con el Intrant bajo el liderazgo de Margarita Rodríguez. Este programa digitaliza los cursos de formación obligatoria, facilitando que los conductores puedan capacitarse en normas de tránsito y seguridad vial sin tener que trasladarse. El propósito, explica Rodríguez, es que “ningún motoconchista quede fuera del proceso por razones de tiempo o distancia”, un paso clave hacia la formalización de su actividad.
El segundo eje de trabajo está encabezado por la Escuela Nacional de Educación Vial (Enevial), dirigida por Maximiliana Manzueta, junto a Nippy y diversas plataformas de movilidad. Juntos implementan un programa de formación técnica y certificación digital que combina clases virtuales y presenciales, con acceso a conectividad y espacios de descanso. Según Diego Amondaray, CEO de Nippy, este esfuerzo conjunto “refleja el compromiso de todos los actores involucrados por mejorar la seguridad vial y la profesionalización del transporte motorizado”.
En paralelo, el Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Conacerd), en conjunto con el Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme), impulsa un programa de créditos a sola firma con tasas preferenciales para colmaderos, acompañado de capacitación digital y educación financiera. El objetivo es que los pequeños comercios adopten herramientas tecnológicas de gestión y medios de pago electrónicos, integrando el crédito, la tecnología y el conocimiento como motores del desarrollo.
Estas tres iniciativas —la formación digital para motoconchistas, la capacitación técnica para conductores de plataformas y el financiamiento inteligente para colmaderos— marcan un paso firme hacia una economía más conectada, formal e inclusiva. En palabras de Nippy, la educación es el primer paso hacia la digitalización financiera, y solo a través del conocimiento los trabajadores podrán incorporarse plenamente a la economía digital que ya está en marcha.
