Más de 124 mil documentos confidenciales Uber han sido filtrados, demostrándose a través de estos las tácticas cuestionables empleadas por la compañía durante su expansión global.
Para quienes han dado seguimiento a Uber, no es ninguna sorpresa enterarse de que hubo cabildeos, persuasión, contactos estratégicos y demás en la misión de expansión de la compañía: por años se ha comentado esto, aun sea por lo bajo.
Tampoco es secreto que el ambiente laboral a lo interno de la compañía se caracterizaba, al menos bajo el mano de Travis Kalanick, uno de sus fundadores, por ser tóxico y propiciador de acoso sexual hacia mujeres.
La diferencia es que ahora hay evidencia que lo avala, incluyendo conversaciones donde Kalanick y otros altos ejecutivos admiten y hasta celebran sus hazañas poco legales.
Entre otras cosas, sale embarrado Emmanuel Macron, actual presidente de Francia, pues la evidencia apunta a que usó su puesto de ministro de economía e influencias para ayudar a Uber a entrar a ese mercado en 2016.
Así, con arreglos especiales y tácticas cuestionables, es como se ha movido el mundo por décadas. Aunque es una realidad conocida y reconocida, no deja de causar sorpresa cuando se desenmascaran estas acciones.
Quizás lo más curioso de estos “Uber Files” o “Archivos Uber” sea la fuente de donde vino la filtración: Mark MacGann, quien fuera cabildero de Uber para Europa, Medio Oriente y Africa, admitió ser el responsable.
Parece que a MacGann lo ha remordido la conciencia, pues ha declarado que es su deber hablar y ayudar a gobiernos y parlamentarios enderezar ciertos entuertos.
¿Qué pasará ahora? Quizás sea tarde para exigir a Uber resarcir los daños causados a más de un nivel, pero siempre viene bien que salgan a relucir estos detalles para saber con qué estamos lidiando.