Tomar una foto es la cosa más fácil del mundo, pues ya ni se necestian equipos sofisticados para reproducir imágenes de una calidad aceptable.
Con tan solo tener un teléfono a la mano es suficiente, y por eso las fotos son centrales al concepto de redes sociales. Sin embargo, 180 años atrás, las cosas distaban mucho de ser sencillas.
En efecto, para esos años, la fotografía como tal no existía, y su invento fue anunciado de manera oficial por Francia en 1839 de la mano de Louis Daguerre, conocido como el creador del daguerrotipo.
¿Cómo fueron las primeras fotografías? Justo aquí hay un ejemplo, y no se trata de cualquier ejemplo porque esta foto, llamada “Vista desde la ventana en Le Gras” se considera la primera fotografía reproducida y conservada.
Su autor fue Joseph Nicéphore Niépce, el verdadero pionero en cuestiones fotográficas, y quien contribuyó con Daguerre hasta su muerte en 1833. Esta imagen data de 1826 y fue lograda con una cámara oscura dentro de cual fue colocada una lámina 8 x 10 de peltre recubierta con betún de Judea, una sustancia fotosensible que se endurece al contacto con la luz y de aspecto similar al asfalto.
Tras ocho horas de exposición, Niépce limpió las partes que no quedaron expuestas a la luz y que por ende no endurecieron con una mezcla de aceite de lavanda y vaselina.
El resultado de este proceso, al que Niépce llamó “heliografía”, es la imagen que vemos aquí, cuyo aspecto peculiar obedece al hecho de que en esas ocho horas el sol iluminó ambas partes de los edificios y así quedó captado.
Un examen hecho por Getty Conservation Institute en Estados Unidos usando espectroscopía de fluorescencia de rayos x y otras técnicas reveló que fue betún de Judea la sustancia usada para lograr la foto.
Esta “Vista desde la ventana en Le Gras”, donde vivía Niépce en Saint-Loup-de-Varennes, Francia, fue regalada por su autor al botánico británico Francis Bauer. Hasta 1898 estuvo en exhibición en Londres y, tras cinco décadas en el olvido, fue recuperada por el historiador Helmut Gernsheim, quien la vendió junto con su colección de fotografías en 1963 al académico estadounidense Harry Ransom. Desde ese entonces lo que se considera la primera fotografía pertenece a la Universidad de Texas. Actualmente hay planes de mostrarla en la exhibición “El Nacimiento de la Fotografía”, que se estrenará el próximo 9 de septiembre en el museo Reiss-Engerlhorn de Mannheim, Alemania.