Finalizando el mes de agosto, y con dos fenómenos atmosféricos en desarrollo desde Africa, el momento es ideal para hablar acerca de la protección de equipos en tiempos de huracán, sobre todo cuando se proyecta una temporada más activa que lo habitual.
En lo que va de la actual temporada ciclónica, la República Dominicana ya ha experimentado el paso de dos tormentas, Isaías y Laura, cada una dejando daños estructurales y fallos en el suministro eléctrico que en ocasiones toman días resolver.
Es ante un escenario como este, donde el suministro eléctrico falla por tiempo prolongado, que se hace necesario tomar las previsiones de lugar asegurando no solo la adecuada protección de equipos vulnerables, sino también una fuente alternativa de energía que permita resolver algunas cuestiones básicas. Para estos casos, lo más recomendable es un UPS, las siglas de Uninterrupted Power Supply.
En momentos en que la llamada “nueva normalidad” obliga a muchos a trabajar y estudiar desde casa, es más importante que nunca mantener a salvo aquello que consideramos nuestros mejores bienes en este momento.
Lo importante no es solo sustituir la energía eléctrica con una planta o inversor, también hay que proteger los equipos y datos. Los sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS) permiten que todo lo que esté conectado a la corriente eléctrica sea protegido. Toda aplicación, ya sea audio y video, computadoras, una lámpara, sistema de juegos o cámaras para la protección de hogares y oficinas, son inversiones que debemos mantener a salvo.- Miguel Duluc, representante de cuentas Alliance y Premier, división Secure Power, Energy Management Business de APC by Schneider Electric.
Existen muchas variables que afectan la calidad de la electricidad en el hogar y a la vez, los equipos conectados. Los UPS entregan una protección a altos picos de voltaje y fluctuaciones que pueden producirse, por ejemplo, cuando un rayo cae cerca de la casa, así como un respaldo de la energía gracias a una batería interna que nos permite hacer un cambio sano de la alimentación que proviene de la compañía de electricidad a un inversor o planta eléctrica. Además, aseguran una regulación constante de voltaje para que todo lo que esté conectado al UPS reciba un nivel estable, más allá de lo que suceda.
APC recomienda verificar la cantidad de vatios promedio que estarán conectados al UPS al sumar los individuales de cada dispositivo a conectar. Esa información, que se puede encontrar en la etiqueta posterior de cada equipo, ayudará a determinar el tipo de UPS que se necesitará.
Otra recomendación es determinar cuál de los tres tipos de UPS disponibles se adapta mejor a las necesidades. Estos son Standby, que recibe el suministro de electricidad, carga la batería y al mismo tiempo traslada esa electricidad al componente conectado; Línea Interactiva, que suma la regulación de voltaje y ofrece mayor protección; y Doble Conversión, más robusto, que permite al equipo conectado suplirse 100% de a batería del UPS y nunca del suministro eléctrico que viene del exterior.
Si ya tenemos UPS instalados, es una buena idea hacer un balance periódicamente de cualquier cambio en nuestro entorno de TI ya que es probable que la carga de TI haya aumentado, lo que significa que tal vez se necesite un UPS más grande, baterías o unidades adicionales para soportar el aumento de carga y mantener el tiempo de ejecución deseado. Además, es vital reemplazar las baterías cuando sea necesario.