Podemos dejar de soñar: más pronto que tarde los taxis aéreos y otras formas personales de transporte volador serán una realidad en varias partes del mundo, con la curiosa consecuencia de que posiblemente tendremos tapones tanto arriba como abajo.
¿Cómo será este futuro? Solo el tiempo dirá. Inicialmente, en teoría al menos, se supone los cielos estarán más que despejados, con unos pocos aventurándose a probar servicios de taxi aéreo. A medida que vaya pasando el tiempo, sin embargo, es posible que la adopción vaya en aumento por aquello del costo de oportunidad asociado a perder el tiempo en tapones.
En lo que se resuelve el caso, conozcamos aquí la más reciente propuesta en ese sentido, presentada por Airbus en el auto show de Ginebra con el posible objetivo de hacerla parte de los futuros servicios voladores anunciados hace unos meses por Uber, la compañía sinónimo de disrupción en el ámbito del transporte personal asistido.
La propuesta de Airbus, trabajada conjuntamente con Italdesign, se llama Pop.Up, y un vistazo al concepto da la idea de que el nombre le encaja perfectamente. Se trata de una cápsula de 8 pies de largo y 4.6 de alto para dos pasajeros que se monta encima de un chasis autónomo eléctrico capaz de recorrer hasta 100 kilómetros en una sola carga. Un tercer elemento es un dron, el cual es opcional en esta estructura, siendo la idea que el pasajero lo pida a través de su smartphone para así sortear tapones y llegar más rápido a su destino.
Dentro de la estructura modular armada por Airbus, el dron es, por supuesto autónomo, impulsado por ocho rotores. Algo importante es que la aplicación presentará opciones al pasajero que tomarán en cuenta el costo, duración del viaje, condiciones de tránsito y demanda para así sugerir la más viable. Se contempla incluso la posibilidad de integración con Hyperloop, asumiendo que este proyecto llegue a desarrollarse.
¿Será este el futuro del transporte? ¿Tendremos tapones y contaminación sónica tanto en los aires como en el pavimento? Habrá que ver. Mientras tanto, entre vehículos autónomos y propuestas voladoras controladas por drones a veces da la impresión de que se busca alejar a las personas lo más posible del viejo placer de conducir. También es posible que este mini boom sea lo que necesiten Terrafugia y AeroMobil para impulsar sus respectivos proyectos.
