En esta semana, específicamente el martes 19 de abril, las acciones de Netflix bajaron nada menos que 35 por ciento, manteniéndose la tendencia al día siguiente.
¿Qué pasó el martes? Nada del otro mundo: en cumplimiento de sus obligaciones como compañía que cotiza en bolsa, los ejecutivos de Netflix presentaron sus resultados trimestrales… y todo se vino abajo.
Resulta que, aun cuando se tenía la expectativa de que Netflix siguiera aumentando su universo de suscriptores, en el primer trimestre de este 2022 ocurrió justamente lo contrario.
Según reportaron, en ese período de tiempo se registró una pérdida neta de 200 mil suscriptores, con el agravante de que se estima que para el segundo trimestre la pérdida rondaría los 2 millones de suscriptores.
Los mercados, carprichosos y poco realistas como son, reaccionaron de inmediato, con la acción cayendo inmediatamente en 25 por ciento y cerrando con una baja de 35 por ciento. El hecho de que es la primera vez en una década que Netflix pierde suscriptores tan solo aumenta los niveles de pánico.
¿Qué ha pasado con Netflix? La compañía aduce que la competencia está dura, y lo cierto es que al mercado streaming se han sumado muchos jugadores en los últimos meses, pudiéndose mencionar como amenaza seria a Disney+. Sin embargo, hay otros factores a considerar.
Netflix, lo mismo que otras plataformas streaming, registró un crecimiento increíble entre 2020 y 2021, cuando la pandemia por COVID-19 estaba en su máxima expresión. En este 2022, las cosas parecen ir tomando otro rumbo, con o sin COVID, y la consecuencia es que ya no estamos pasando tanto tiempo en casa.
Como está la economía mundial, si no se necesita un servicio, lo mejor que se hace es cancelarlo, y eso está ocurriendo con Netflix y otros ofrecmientos que van por esa línea.
En Reino Unido, por ejemplo, más de 1.5 millones de hogares suspendieron sus suscripciones a servicios de streaming, mencionándose a Netflix y Disney+ entre los afectados.
Otro factor que no ayuda a la causa es el reciente aumento de precios anunciado por Netflix, una movida que nunca cae bien entre los usuarios.
Además de que arrecia la competencia, los de Netflix menciona el tema de usuarios que comparten sus contraseñas, una práctica común entre millenials y generaciones más jóvenes y que se acusa de generar cuantiosas pérdidas.
Es un hecho que la compañía lleva varios años tratando de combatir esa situación, pero es ahora que parece ir verdaderamente en serio. De ser así, algunos podrían dejar de ver a Netflix como opción atractiva.
Otro punto a tomar en cuenta es la tendencia cada vez mayor a incluir contenidos progres o woke en la parrilla de Netflix, algo que no todo el mundo está dispuesto a aceptar.
Al final de la jornada, sin embargo, es necesario ver la realidad que golpea de frente: ya no están en pie las condiciones que hacían del streaming en casa una necesidad más que un lujo.