¿Será 2024 el año en que los criptoactivos, finalmente, despeguen y se conviertan en un estándar a seguir o en referencia formal?
Hay grandes expectativas para este mercado, impulsadas en gran parte por lo que se considera una limpieza que llegó a propósito de la caída del emporio de Sam Bankman-Fried y su posterior condena, así como por el desenlace del caso Binance y su exCEO Changpeng Zhao.
Si a esto sumamos el fenómeno de los fondos cotizados en bitcoin (ETF), un nuevo instrumento de inversión aprobado por la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) y que en Wall Street no han tardado en aprovechar, tenemos las bases de este renacer.
El involucramiento de Wall Street por vía de la SEC da la idea de que los criptoactivos, finalmente, han dejado atrás el oscurantismo que les ha caracterizado desde la salida de bitcoin en 2009, siendo esta movida una respuesta a la crisis financiera de 2008 y la consecuente desconfianza generada por el público hacia gobiernos e instituciones financieras.
El hecho de que los ETF no se circunscriben únicamente a Estados Unidos, pues Reino Unido y Hong Kong están dando los pasos correspondientes, tan solo ayuda a afianzar más las cosas.
Los nuevos prospectos en el criptoentorno han llevado a personas como Brad Garlinghouse, CEO de la startup de soluciones de blockchain Ripple, a prever un valor de mercado combinado de más de 5 billones para finales de 2024.
¿Será verdad? No es la primera vez que se hacen predicciones tan exuberante como esta, siendo una diferencia crucial que, para variar, las cosas parecen ir más a favor que en contra de un mercado que por años fue visto con mucho recelo.
Además de los factores ya mencionados, un impulso extra a este mercado puede venir este 19 de abril días por vía del halving de bitcoin, un evento que toma lugar aproximadamente cada 4 años con el objetivo de ralentizar la generación de esta criptomoneda y así extender su existencia.
Para entender este asunto del halving, es importante conocer el origen de bitcoin y su concepción inicial, donde se establece una máxima provisión de bitcoin a lo largo de su existencia: 21 millones de unidades.
Bitcoin no es una moneda digital, sino que es un activo digital, y el mismo se crea resolviendo una serie de problemas muy complejos en una computadora, los cuales componen un bloque. A esta acción se le conoce como minería de bitcoin porque la recompensa por cada bloque es una cantidad de estas monedas.
La recompensa inicial por esta acción era 50 bitcoin, reduciéndose a 25 en el primer halving, que tomó lugar en 2012, cuando se completaron los primeros 210,000 bloques. Dicho sea de paso, un halving viene cada vez que se completa esa cantidad de bloques.
Actualmente, la recompensa es 6.25 bitcoin por bloque. A partir del 19 de abril, cuando ocurra el cuarto halving en la historia de esta criptomoneda, la recompensa por bloque será 3.125 bitcoin por bloque, hasta que vuelva y se complete el ciclo. Se prevé este manejo hasta 2140, cuando se alcanzará la provisión total ya mencionada.
¿Qué tiene que ver halving con los prospectos billonarios? Sencillo: oferta y demanda. Con este evento se reducirá la oferta de bitcoin y esa escasez, sumada al interés actual, llevará los precios hacia arriba.
Aunque bitcoin ha estado un tanto errático en estos días, la expectativa se mantiene. Ya veremos.