Presentes en smartphones, laptops, wearables y vehículos eléctricos, las baterías de ion de litio son parte importante de la sociedad interconectada e inteligente de hoy, pero, ¿estamos conscientes de sus peligros?
Cada vez que un dispositivo coge fuego, el culpable es la batería, ya sea porque se sobrecalentó, porque tenía algún defecto de fábrica o porque no fue manejada apropiadamente.
En el caso de los teléfonos, que es donde más se registran estas explosiones, un factor que podría causar un incendio es el uso de cargadores defectuosos o de mala calidad, de ahí que se insista en usar el cargador original siempre que sea posible.
Las baterías de ion litio, al igual que ocurre con las pilas, se han vuelto un artículo de uso común, pero se ha fallado en no educar al público correctamente sobre cómo manejar este elemento tan vital.
Algo parecido ocurre con las pilas alcalinas, las cuales muchas veces se dejan colocadas en radios, cámaras y controles, llegando a corroerse con el tiempo.
Mucha gente desconoce la composición y funcionamiento de una batería o una pila, y esto es fundamental para entender por qué fallan, por qué se revientan y, sobre todo, por qué pueden generar un incendio.
En el caso de las baterías de ion de litio, estas suelen contener un electrolito líquido con sales de litio disueltas en un solvente como lo es el carbonato de etileno.
Esta reacción química crea iones de litio que permiten almacenar una cantidad considerable de energía en un espacio pequeño, siendo esta una de las grandes ventajas de la batería de ion de litio.
El problema es que este electrolito líquido que contiene los iones de litio es altamente volátil e inflamable, representando un riesgo cuando se exponen a altas temperaturas y otras condiciones que no son las ideales.
Entonces, para evitar accidentes lamentables con baterías de ion de litio, la primera regla es evitar exposición directa por largo tiempo al sol y otras fuentes de calor.
A la hora de cargar cualquier equipo, sobre todo si es un smartphone o una laptop, deben evitarse superficies suaves, como asientos, manteles, cubrecamas o asientos de tela, ya que esto podría causar un problema serio
Lo ideal es no dejar equipos cargando por tiempo indefinido y sin supervisión, aun cuando algunos equipos están diseñados para dejar de recibir carga cuando esta ya se ha completado o cuando las condiciones no son las más ideales.
Si algún equipo muestra una batería abombada, lo ideal es desechar la batería y cambiarla, y esto nos lleva a un problema más común de lo pensado: casi nadie sabe cómo desechar correctamente estas baterías.
Peor aún, muchas ciudades y países enteros carecen de las facilidades adecuadas para tratar estos desechos, ya sea para eliminarlos correctamente o para reciclarlos. Es más, en muchos lugares no hay leyes o regulaciones al respecto.
Es importante tomar en cuenta que el fuego de una batería de ion de litio que explota no solo es peligroso por su alta temperatura, sino porque es difícil de contener.
Con esto en mente, ejerzamos la prudencia y la responsabilidad a la hora de manipular nuestros equipos. Incluso una caída o exposición a la humedad puede traer problemas.