Una de las movidas más controversiales de Apple el año pasado fue la decisión de dejar de incluir el adaptador del cable de carga en sus paquetes de iPhone, esto bajo el alegato de que busca ayudar al medioambiente.
Aunque loable en su motivación, pocos han creído la versión de Apple, cuestionándose continuamente cómo ayudaría la eliminación de estos adaptadores al medioambiente.
La cuestión se ha analizado hasta la saciedad, y muchos han llegado a la conclusión de que se trata de una movida diseñada para generar más dinero a Apple, compañía que en el proceso ha sido tildada de tacaña y avariciosa.
Pues bien, Apple no ha hecho caso a estas críticas y mantiene su postura, llegando a revelar en su informe de progreso ambiental para 2021 que la decisión de no incluir esos adaptadores permitirá ahorrar 861 mil toneladas de cinc, cobre y estaño. Asimismo, gracias a que ahora iPhone no requiere de un empaque tan grande, los envíos son más eficientes, ya que los contenedores pueden acomodar 70 por ciento más cajas.
Impresionante, ¿no es así? Sin embargo, se cuestiona el dato del ahorro del metal, pues estos adaptadores se siguen vendiendo por separado. Fuera de esto, es justo notar que Apple tiene una serie de metas estrictas en lo que respecta al medioambiente y su huella de carbono, la cual pretende sea neutral para 2030.
¿Será esta la forma de alcanzar la meta? Solo el tiempo dirá.