Andar en bicicleta es saludable y hasta sostenible para fines del medioambiente, pero no es una actividad exenta de peligro: se estima que cada año mueren alrededor de 100 ciclistas en calles de Reino Unido, mientras que en Estados Unidos la tasa es considerablemente mayor, alcanzando 840 personas en 2016 según estadísticas del Departamento de Transporte.
Las causas por las que los ciclistas mueren en calles y avenidas, sin importar el país, resultan un tanto obvias cuando recordamos que las bicicletas son medios de transporte impulsados exclusivamente por el usuario, cuya protección primaria consiste de un casco que muchas veces no es utilizado por una cuestión de comodidad. A esto debe añadirse la poca visibilidad que les suele acompañar por las noches.
Desde cascos inflables hasta bicicletas que brillan en la oscuridad, varias son las alternativas y propuestas que han surgido a lo largo del tiempo para ofrecer un mejor nivel de seguridad y protección a quienes prefieren este medio de transporte, ya sea por salud , hobby o conveniencia. Hasta la fecha una de las más completas en ese aspecto es Lumos, un casco presentado inicialmente en 2015 como proyecto de crowdfunding.
Tal como sugiere su nombre, la principal característica de Lumos es que integra luces LED -48 en total- de diferentes colores y con diferentes funciones en la parte delantera y posterior del casco.
Son dos objetivos que se persiguen con este diseño de luces LED. El primero resulta obvio: que el ciclista esté visible en todo momento, y para ello integra un conjunto de luces blancas en la parte frontal que permanecen encendidas en todo momento. El segundo objetivo es algo que conductores, peatones y otros ciclistas agradecerán, pues se trata de ofrecer claves visuales de los próximos movimientos del usuario, incluyendo cuando frena, en la parte posterior del casco.
Las luces direccionales, de color amarillo, son alimentadas a través un control que se coloca en el manillar de la bicicleta y que a la vez se comunica con Lumos por vía de Bluetooth. Las luces de frenado son rojas y están concentradas en el centro de la parte posterior del casco.
Lumos está hecho de plástico y tiene un diseño ligeramente más grueso que otros cascos tradicionales por el hecho de que los componentes electrónicos están dentro del mismo. Su precio es 179.99 dólares, lo cual incluye control para el manillar, cargadores y manual de instrucciones. El casco es a prueba de agua y se hace acompañar de una aplicación para smartphone que permite ver el estatus de la batería y hacer algunos ajustes. Compatible con Apple Watch.