Con alrededor de 2.9 mil millones de jugadores a nivel mundial y un valor total que se estima sobrepasará los 320 mil millones de dólars en 2026, la industria de los videojuegos es ahora mismo una de las más importantes y llamativas.
Estos atributos no han escapado a la atención de las marcas de lujo, que llevan ya algún tiempo explorando formas de sacar provecho a una industria que no siempre fue bien vista o justamente valorada.
Uno de los grandes atractivos del mercado de los videojuegos es que está compuesto por aproximadamente 40 por ciento de mujeres, y eso encierra un potencial enorme para marcas como Gucci y Louis Vuitton.
En 2019 llamó la atención la colaboración de Louis Vuitton para League of Legends. Esta casa francesa puso a diposición de los jugadores exclusivas apariencias para sus personajes, así como otros activos digitales. Asimismo, diseñó un estuche de viaje para el trofeo de la Summoner’s Cup de ese año.
Louis Vuitton incluso sacó su propio videojuego en 2021, Louis the game, protagonizado por Vivienne, la mascota de la casa. De su lado, Gucci ha colaborado con Zepeto para que los avatares de ese juego tengan estilo.
No solo marcas de este calibre encuentran oportunidades estratégicas en el mundo de los videojuegos, sino que ocurre igual con marcas de cosméticos como L’Oréal y Charlotte Tillbury, que han sabido sacar provecho a eventos de la industria orientados a mujeres.