Se sabe que las condiciones de iluminación pueden influir en los estados de ánimo y en la productividad de las personas.
De hecho, varios estudios han demostrado esta relación, incluyendo la investigación de la Universidad de Cornell que reveló que la iluminación adecuada puede aumentar la productividad hasta en un 5%.
Otro estudio, realizado por la Sociedad Americana de Diseñadores de Interiores de Estados Unidos, reveló que más del 68% de las personas que trabajan en oficinas han experimentado molestias asociadas con una iluminación inadecuada en su área de trabajo. Tensión, fatiga, estrés y dolores de cabeza fueron algunos de los malestares mencionados; también se observó la falta de concentración y desgano —que puede conducir a accidentes, ausentismo y un pobre desempeño en el trabajo.
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“La iluminación afecta la salud, la productividad y el estado de ánimo. Por eso, antes de iluminar los espacios de trabajo, se deben contestar varias preguntas con el fin de diseñar una iluminación correcta, que mejore la salud y el rendimiento de los trabajadores”, explicó Sergio Campos, project manager de Sylvania, fabricante de tecnologías de iluminación con operaciones en Centroamérica y República Dominicana.
Antes de diseñar la iluminación correcta para el espacio de trabajo, un especialista en iluminación debe determinar: el tiempo necesario para realizar la tarea que se va a realizar en esa habitación; el porcentaje de tiempo dedicado por cada trabajador y por todo el equipo en la realización de la tarea; la importancia relativa de la precisión y velocidad en la realización de la tarea; la dificultad visual en la ejecución de la tarea y la edad media de los trabajadores que la harán.
“El exceso de luz puede causar deslumbramiento y aumentar el gasto eléctrico; muy poca luz, por otra parte, puede causar una reducción en el rendimiento y una mala actitud hacia el trabajo. Sin embargo, sabiendo todos esos detalles solicitados, el diseñador podrá entender mejor el tipo de actividad visual que tendrá lugar en ese espacio específico y diseñar la iluminación de acuerdo con esas necesidades visuales y psicológicos”, explicó el experto de Sylvania.
Campos afirma que, entre las mejores prácticas de iluminación, se incluyen aprovechar al máximo la luz natural que entra por las ventanas, puertas o tragaluces; y, en iluminación artificial, aconseja colocar las luminarias en los lados del lugar de trabajo, de forma oblicua. También recomienda optar por luces blancas, que aumentan la concentración y la productividad, en lugar de las luces de tono amarillento, que crean ambientes acogedores que pueden llevar a la somnolencia.
Efectos de la iluminación inadecuada para la salud
Como la luz regula o altera una serie de funciones en el cuerpo humano, es imprescindible conocer algunos de los efectos causados por la iluminación inadecuada:
- Trastornos oculares: dolor e hinchazón de los párpados, vista cansada, pesadez, lagrimeo, enrojecimiento ocular, irritación en los ojos, problemas de visión.
- Dolores de cabeza
- Fatiga: falta de energía, cansancio.
- Efectos de humor: Falta de concentración y de productividad.
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